Nueva York: qué hacer cinco días en Nueva York (parte 2)

Este post es la continuación de la primera parte de la ruta por Nueva York durante cinco días. Así, que seguimos por nuestro tercer día en Nueva York…

Martes: el puente de Brooklyn, China Town y Little Italy

Una de las actividades que queríamos hacer era cruzar el puente de Brooklyn y aunque hay muchas maneras de hacerlo como por ejemplo cruzar de Manhattan a Brooklyn, cruzar de Brooklyn a Manhattan, cruzar a primera hora de la mañana o cruzar cuando se pone el sol en Nueva York. Nosotros elegimos ir a Brooklyn en metro por la mañana hasta la parada Borough Hall para pasearnos por el barrio antes de cruzar el puente. Paseando tuvimos la oportunidad de ver un mercadillos de frutas, los bomberos en acción, ver muchas casas interesantes y llegar hasta el mirador que hay enfrente de Manhattan. Desde allí fuimos hasta el puente de Brooklyn y empezamos a cruzarlo. Es increíble la cantidad de gente que lo llega a cruzar!

Una vez en Manhattan fuimos a ver el Ayuntamiento y las escaleras de los juzgados que tantas veces han salido en películas americanas. Desde allí andamos hasta China Town. Entrar en China Town de Nueva York te transporta automáticamente a una ciudad completamente de China, con todos los carteles en chino, el olor característico de comida china, sus mercadillos en la calle y sus regateos. Se debe tener en cuenta que la mayor parte de la comunidad china que hay en Nueva York es del sur de China, es decir, cantoneses así que no hablan mandarín y fracasamos al intentar hablar con ellos en chino 🙂

Desde el China Town llegamos andando al Little Italy, que por cierto, está siendo engullido por China Town y se está movilizando hacia el Bronx. En el Little Italy me habían recomendado comer una pizza en la pizzería más antigua de New York, la conocida Lombardi’s pizza. Las pizzas en este restaurante son ENORMES, sin exagerar son pizzas para 4 personas y están muy buenas a un precio razonable.

Por la tarde, paseamos por el Soho y llegamos hasta Washington Square y la mítica Gay Street. El Soho, pegado al Puerto, es uno de los barrios donde podremos encontrar las galerías de arte y los show rooms de ropa más interesantes de la ciudad ya que se ha puesto muy de moda. Es la zona donde los artístas de Nueva York buscan apartamento, aunque finalmente no puedan permitírselo, ya que se está poniendo muy cara.

Por la noche fuimos a cenar una hamburguesa a un dinner Relish en Brooklyn (225 Wythe Avenue) cerca de Bedford Avenue y luego tomamos unas copas al bar Zebulon enfrente del dinner donde actúan grupos noveles que quieren promocionarse.

Miércoles: Quinta avenida, pubs y musical en Times Square

El penúltimo día en Nueva York, desayunamos y nos vamos andando hasta el edificio Chrysler que se encontraba a pocos minutos caminando de nuestro hostal en la calle 42 y Lexington Avenue. El edificio Chrysler es un ejemplo de rascacielos de arte decó y durante 11 meses en 1931 fue el edificio más alto del mundo.

Desde allí caminamos hasta las Naciones Unidas y como no teníamos hora reservada para visitar la sede de las Naciones Unidas seguimos nuestro paseo hasta la National Library de Nueva York. Por dentro, la National Library es un lugar impresionante, con muchísimas salas inmensas y obras de arte por todos los sitios os recomendamos guardar unos minutos para recorrer tranquilamente este edificio.

Desde allí seguimos por la Quinta Avenida para ver las tiendas que hay, como por ejemplo la joyería Tiffany’s, la tienda de la NBA, la Apple Store, la brutal tienda de juguetes FAO casi tocando a Central Park o la tienda de moda Ambercrombie & Fintch que parece más una discoteca que una tienda de ropa. Esta última tienda tiene como aliciente femenino un portero sin camiseta!

Tomamos un taxi para comer en un restaurante vietnamita cerca de Union Square. Después de comer volvimos a pasear por Broadway Av y fuimos a tomar unas cervezas al pub más antiguo de Nueva York. Desde allí nos vamos al Alphabet City en Lower East Side.

Después nos vamos al Katz Delicatessen (205 E Houston St) famoso por sus pastramis y embutidos, que mandan por correo postal al ejército de Estados Unidos movilizado. Sin embargo, también es famoso por el orgasmo que fingió Meg Ryan en la película «Cuando Harry encontró a Sally» en una de sus mesas (podéis ver un cartel de cuál fue la mesa).

Por la noche, fuimos a Times Square a comprar entradas para un musical de Broadway. En la misma plaza de Times Square hay un lugar donde venden entradas para la misma noche con un 50% de descuento. En nuestro caso fuimos a ver «Mamma mia«. Si quieres ir a un musical y sabes que habrá entradas, no dudes en ir a comprarlas el mismo día debajo de las escaleras de la plaza de Times Square.

Jueves: Metropolitan Museum of Art, Soho y Top of the Rock

El últim día en Nueva York visitamos el Metropolitan Museum of Art (MET) que esta en Central Park. Es un museo impresionante con colecciones con colecciones egipcias, romanas, románicas o de Oceanía entre muchísimas otras que te dejan realmente impresionado. La entrada del museo es un poco confusa, porque en teoría el precio de la entrada es de 20$, sin embargo, el precio para entrar es la voluntad y con ese precio quieren decir que es lo que se debería dar para entrar. Nosotros dimos unos cuantos dólares que nos quedaban cada uno. En la otra banda del Central Park hay el Museo de Historia Natural Americano que me han comentado que es muy espectacular también o sino siguiendo la Quinta Avenida desde el MET encontraréis el Guggenheim.

Después de comer nos fuimos a dar el último paseo por el Soho y el Lower East. Realmente estas calles de Nueva York me encantaron, con sus edificios con las escaleras de emergencia por fuera. Es el New York que yo me imaginaba por las películas y fotos que había visto. Posiblemente es la parte de Nueva York que me gustó más para pasear tranquilamente sin tener que sufrir la ajetreada Quinta Avenida o la zona de Wall Street.

Sobre las 17h empezamos a hacer cola para sacar las entradas para subir al Top of the Rock que es el rascacielos del Rockefeller Center. En el Rockefeller Center si váis en diciembre podréis ver el súper árbol de Navidad de Nueva York y la pista de patinaje sobre hielo que hay. En el Top of the Rock tuvimos que hacer una cola de unos 10 minutos para subir con el ascensor, pero pudimos llegar arriba antes de la puesta de sol. Quizás es recomendable llegar un poco antes para pararse a ver la exposición donde cuenta la historia de la construcción del rascacielos, pero nosotros fuimos corriendo para llegar a tiempo de ver Nueva York de día y como se iba convirtiendo en noche!

Hay discusiones sobre qué rascacielos es mejor para ver Manhattan, el Empire State Building o bien el Top of the Rock. En mi caso, puedo dar la opinión del Top of the Rock y da una visión de Manhattan que posiblemente el Empire State no puede dar. Por ejemplo, permite ver todo Central Park y Harlem por el norte, y por el sur permite ver el Empire State Building que es muy espectacular ver cómo se encienden sus luces y todo Manhattan.

Al bajar del Top of the Rock, aun alucinados por las vistas de la ciudad quedamos con un amiga para cenar en un restaurante escondido entre callejuelas que había entre China Town y Lower East Side. Mientras íbamos al restaurante pudimos ver almacenes con porteros chinos que presuntuosamente estaban vigilando casinos ilegales para chinos.

El siguiente día tocaba marchar, así que este fue nuestro viaje a Nueva York. ¿Nos cuentas tu experiencia?

sidebar:ciudad:nueva york