En esta ocasión vamos hablar de alguien que ha hecho de su sueño su vida, de una persona que empezó con muy pocos medios y a través del esfuerzo y la voluntad ha logrado un gran reconocimiento. Pocos fuera del mundillo conocen a Lenie ‘t Hart pero si se trata de focas ella es una autoridad mundial y su Centro de Rehabilitación (Zeehonden Creche – Seal Rehabilitation and Research Center (SRRC)), en la pequeña población de Pieterburen, el lugar de referencia.

A principios de la década de 1970 Lenie, una convencida activista por los derechos de los animales, fundó un centro para tratar focas. Al principio contaba con unos medios muy precarios y como ella misma dice “tenían que improvisar y trabajar día y noche para mantener a los animales vivos”. A medida que el hábitat natural de las focas ha sido modificado por el hombre el número de pacientes no ha parado de crecer. La idea de la fundadora era tratar a los animales el tiempo suficiente hasta que puedan ser liberados con garantía de supervivencia. Desafortunadamente no todas llegan a ese día.




La buena noticia es que el centro tiene una parte dedicada a la divulgación y, por tanto, es visitable. Antes de entrar es necesario que tengamos en cuenta que no estamos en un zoo o un acuario, es un hospital que además informa de sus actividades para que la sociedad tome conciencia de la importancia de respetar medio ambiente.


Una vez dentro vemos que el centro cuenta con tienda, cafetería y sala de proyecciones para sus visitantes. También hay carteles explicativos e incluso una zona de juegos para los más peques.

Lo ideal aquí es que entendamos holandés pero día a día se esfuerzan por divulgar su trabajo en otros idiomas y actualmente hay información en español que se verá ampliada en el futuro. Para lo que no necesitamos idiomas es para salir a las piscinas y mirar a las focas cara a cara. La sensación es indescriptible y hay que estar allí para sentir la gratitud en sus ojos.




El trabajo que hace el centro es enorme. No sólo tratan focas y hacen investigación sino que también es un centro de formación para veterinarios que pueden hacer sus prácticas en él. Tal esfuerzo requiere una gran cantidad de recursos que sorprendentemente no llegan de las administraciones sino a través de donaciones privadas que por modestas que sean son siempre bienvenidas. Como donante una de las cosas más emotivas que se pueden hacer es adoptar una foca, seguir su curación y presenciar su liberación.
Cómo decíamos al principio el centro es el sueño de una luchadora que creyó firmemente en una idea. Ese espíritu inicial no se ha perdido y se percibe en la forma en que divulgan su mensaje de ilusión y respeto por el medio ambiente.
Más información:
Seal Rehabilitation and Research Center (SRRC)
Zeehondencrèche Lenie ‘t Hart
Hoofdstraat 94a
9968 AG Pieterburen
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