Vivir en Londres: ‘en esta ciudad hay sitio para todos’

Continuamos con nuestras entrevistas a españoles que nos cuentan su experiencia de vivir en Londres. Algunos se han trasladado a la capital británica para aprender/perfeccionar su inglés, otros por pura necesidad económica, y todos ellos han tenido que superar unos primeros meses de adaptación que en muchos casos han resultado difíciles.

Esta vez os presentamos las historias de Lara y Rubén. Lara fue entrando poco a poco en el ritmo de la ciudad, mientras que Rubén comenzó en Londres con un entusiasmo a prueba de bombas. Ambos tienen muchas cosas que contarnos, así que comencemos.

¿Qué te trajo a Londres?

Lara: La casualidad. Nunca pensé en venir a Londres para buscarme la vida. Tenía otros planes en marcha en España, pero a última hora se torcieron y decidí, sin pensarlo demasiado, coger una maleta y venirme aquí a probar suerte de manera temporal. Escogí Londres como destino gracias a una amiga que ya estaba aquí; ella me habló de lo fácil que le había resultado encontrar un trabajo que le permitía sobrevivir y no me lo pensé dos veces.

Rubén: Para empezar te diré que yo no me vine a Londres como desgraciadamente hace mucha gente, ¡los cuales no encuentran trabajo en España y se ven obligados a partir hacia otro país! Pero en cambio si coincido con algunos de ellos y me vine para hacer realidad una inquietud que a mis 37 años siempre me había perseguido y ¡era ahora o nunca! ¿seré capaz de aprender inglés? ¿cómo es vivir en otro país? ¿me adaptaré? ¿podré trabajar allí en mi profesión? ¡Pues aqui estoy, y sí he sido capaz y he cumplido un sueño!

¿Cómo te recibió Londres, te supuso un problema encontrar trabajo y alojamiento?

Lara: Considero que no me recibió tan mal… La novedad del principio le restaba drama a los peores momentos, pero tengo que reconocer que no es fácil cuando llegas y más si no tienes mucha idea de inglés. Pasé mis primeros días en un hostel y esto me hizo acelerar la búsqueda de una casa donde alojarme. La encontré relativamente rápido (en diez días), pero tardé bastante en encontrar un trabajo. Me sobraba vergüenza y me faltaba echarle cara. A día de hoy, después de dos años, ya he vivido en cuatro casas diferentes y estoy en mi tercer trabajo.

Rubén: ¡Empezar de cero en esta ciudad es una aventura desde el primer dia! A mi Londres me recibió bien porque es una ciudad que me encanta, y aunque los principios fueron duros considero que vale la pena estar aquí. Como yo siempre digo, ¡en esta ciudad hay sitio para todos!

Encontré trabajo a la semana de llegar  en un «coffee shop» no podía pedir más con mi nivel de inglés. Después de un año he conseguido trabajar en mi profesión, pero todos los recién llegados tienen que pasar por el «aro». Por otro lado, no es difícil encontrar alojamiento, en cambio sí que lo es encontrar un sitio donde te sientas cómodo y más aún «como en casa». ¡Y ahí reside la dificultad de sentirte bien en donde estás! El alojamiento es lo más caro de Londres.

¿Cómo sería tu día normal en Londres?

Lara: No me puedo quejar, mi día a día es muy tranquilo. Trabajo pocas horas cuidando niños así que no puedo decir que lleve una vida muy estresante. Paso de lunes a viernes haciendo deberes con ellos, llevándoles a las diferentes actividades extra escolares y jugando con ellos. Los fines de semana los aprovecho para ver a mis amigos y disfrutar de la ciudad.

Rubén: ¡Trabajar, trabajar y trabajar! Jajajaja. Aunque me queda algo de tiempo para seguir estudiando y tomar un par de copas con gente conocida.

¿Cuál es tu rincón favorito de Londres? ¿y lo que menos te gusta de la ciudad?

Lara: De Londres me encanta el gran abanico de posibilidades que te ofrece. Puedes hacer un millón de cosas y siempre hay lugares por descubrir. Me encanta la variedad de gente que tiene esta ciudad, siempre pasas desapercibido. Como todo, también tiene sus cosas malas… No me gusta nada el carácter temporal que se respira en esta ciudad. Es un lugar de paso donde todo el mundo viene a estar un tiempo, pero cuando ves que la gente de tu alrededor se marcha se produce (o al menos en mi caso) una sensación desconcertante y triste. Es en ese momento cuando te das cuenta que esto sólo es un viaje con billete de vuelta.

Rubén: Lo que más me gusta es la ciudad en conjunto, la variedad de gente y las oportunidades que te ofrece. Además una cosa que me parece muy curiosa es que se hablan más de 200 idiomas en sus calles. ¡Este dato me parece espectacular!

¿Tienes algún consejo para alguien que te esté leyendo y pensando en dar el mismo salto?

Lara: A la gente que tiene pensado venir a Londres les diría que no se lo piensen, que lo hagan. Es una ciudad que ofrece muchas posibilidades y pueden encontrar algo realmente bueno a nivel laboral. Eso no quita que sea complicado, sobre todo al principio, Hay que tener un cuenta que dejas tu país, te enfrentas a algo completamente diferente y a todo ello se une la barrera del idioma; aún así creo que es una experiencia que merece la pena vivir.

Rubén: ¡La última pregunta la tengo muy clara! Tienes que estar muy seguro de dar el paso de venirte, ¡y si no lo estás vente igual!

En resumen lo recomiendo a todo el mundo, es una gran experiencia y lo que te llevas es mucho mejor. Eso sí, recomiendo no tener prisa por comerte el mundo, aquí puedes ser lo que quieras ser, pero la competencia es muy feroz y si eres paciente todo llega. O sea, que hay que perseverar y tener claro que el éxito viene a medio/largo plazo…

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Muchas gracias a Lara y a Rubén por compartir vuestra experiencia.

Fotos: Bruno Gracia

Agradecemos a HostelsClub su colaboración en la publicación de esta entrevista. Para comenzar los primeros días en Londres, alojarse en un albergue puede ser una muy buena y económica opción. En la web de HostelsClub encontraréis una amplia oferta de albergues en Londres, como por ejemplo The Dictionary, ubicado en el distrito de Shoreditch, donde nos alojamos en nuestro último viaje a Londres.

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