En la ciudad de Los Angeles es bien conocido el Paseo de la Fama, que consiste en un tramo de la avenida Hollywood Boulevard repleto de baldosas estrelladas, en donde figuran los nombres de algunos de los personajes más afamados del mundo del cine, el teatro y la música.
Este paseo es muy popular y ha tenido su réplica en otras muchas ciudades del mundo. Recientemente me topé con una versión muy curiosa y entrañable en Opatija (Croacia). En este caso, el paseo presenta los nombres de las estrellas nacionales croatas más destacadas. Al pasear por este tramo del paseo marítimo de Opatija sentí curiosidad y me fijé en todos los nombres que allí figuraban, pero la verdad es que la gran mayoría no me sonaron en absoluto. Aún así, hubo dos personajes que reconocí fácilmente, de gran prestigio internacional y cuyas vidas y profesiones no pudieron ser más diferentes.
Dos ilustres croatas en el paseo marítimo de Opatija
El primero de ellos es Nikola Tesla, uno de los más importantes inventores de la historia y a quien acompañaron la controversia y el misterio durante gran parte de su vida. Entre sus inventos más importantes están la radio, las bobinas para el generador eléctrico de corriente alterna, el motor de inducción (eléctrico), las bujías, el alternador, el control remoto… Pocos de estos ingenios son reconocidos como suyos por el público general. Genio asombroso, visionario e inteligente como pocos fue sin embargo un personaje misterioso y oscuro, controvertido e incapaz de obtener beneficio de sus creaciones hasta el punto de ver cómo otro ilustre inventor –Thomas Edison– recibía el premio Nobel por uno de sus inventos. Aunque poco conocido, sin embargo sus inventos prácticos y funcionales son los cimientos de muchas de las tecnologías clave en la actualidad, por lo que de Tesla se ha llegado a decir que fue el hombre que inventó el Siglo XX.
El segundo personaje cuyo nombre figura en una estrella en el paseo de Opatija es quizá más conocido, y así lo demuestra que su baldosa esté en una de las posiciones más destacadas del paseo de las estrellas croatas. Hablamos de Drazen Petrovic, probablemente el mejor jugador europeo de baloncesto de todos los tiempos. Petrovic maravilló en la Cibona de Zagreb a mediados de los años 80. Atesoraba una media de 40 puntos por partido, y jugaba de manera atrevida y espectacular. En el uno contra uno era imparable, y si de algo pecaba era de ser demasiado individualista, aunque tenía tanto talento que poco importaba. Tras ganarlo todo con la Cibona de Zagreb fue fichado por el Real Madrid, con el que ganó dos copas más, y finalmente fue fichado por los Portland Trail Blazers de la NBA. Petrovic fue de los primeros jugadores europeos que se abrieron camino en la NBA por la puerta grande, y aunque al principio le costó adaptarse, estaba triunfando en los New Jersey Nets cuando un fatal accidente de tráfico acabó con su vida en 1993.
Tesla, Petrovic y sus museos
Ambos personajes han sido lo suficientemente importantes en la historia de Croacia como para tener actualmente un museo en Zagreb. En el caso de Nikola Tesla, parte de sus obras se exhiben en el Museo de la Técnica, mientras que Drazen Petrovic tiene el honor de tener desde 2006 el Drazen Petrovic Memorial Center, un pequeño museo dedicado en donde se hace un repaso a su vida y carrera deportiva.
sidebar:ciudad:zagreb
También te puede interesar...
- Ruta de una semana por Croacia y Eslovenia
- Dubrovnik, la perla de Croacia
- Aparcar el coche en Dubrovnik
- Alquilar un coche en Croacia
- El paseo de la fama en Croacia
- Viaje por Croacia
- Historia de un hotel de Opatija
- Croacia: la tierra de las mil islas
- La estatua de Josip Jelačić
- Dubrovnik a través de una cámara pinhole