
Los Cliffs de Moher son una de las mayores atracciones de Irlanda. Quizás la proximidad al aeropuerto de Shannon, sumada a la espectacularidad del paraje hacen de estos acantilados de 120 metros de alto sobre el océano Atlántico, unos de los más famosos de la isla.
En 2006 recibieron la visita de más de un millón de turistas, e hicieron de los Cliffs de Moher el sitio más famoso de Irlanda. Si dispones de tiempo, existe un camino que sigue los cliffs, y que te permiten ver desde casi todos los ángulos estos espectaculares acantilados. Estos fueron el lugar de una de las escenas de la película La princesa prometida.
Actualmente hay un complejo con restaurante, souvenirs y IMAX para que el visitante conozca la historia del lugar, y sus tradiciones. Vale 8 € estacionar el coche en el parking del complejo, pero es recomendable aparcarlo dado que la carretera es muy estrecha y no se puede aparcar en las proximidades de la entrada de los Cliffs de Moher. Desde Doolin y Shannon hay autobuses y rutas turísticas que llegan hasta los acantilados también.sidebar:ciudad:shannon
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¡Pensaba que las localizaciones de la pelicula estaban un poco falseadas y que no existían y, mira por dónde, están en Irlanda!