Diario de un viaje a Malta – La isla de Gozo – Día 2

Empezamos este día con gran entusiasmo (a pesar del madrugón) ya que teníamos previsto realizar una excursión fuera de la Isla de Malta. Malta es un archipiélago formado por tres islas: Malta, Gozo y Comino. Y a Gozo es hacia donde nos dirigíamos.

Gozo es la segunda isla en extensión y población pero no por ello es inferior en interés ni belleza ya que es destino obligado para buceadores y arqueólogos.

Nos trasladamos con ferri desde el norte de la isla de Malta y en menos de media hora ya estábamos en Gozo. Cada hora sale uno en las dos direcciones y es muy barato, tanto que con el mismo billete vas y vuelves.

Templo de Gantija (Malta)
Templo de Gantija (Malta)

Nuestra primera parada en Gozo fue a los Templos Megalíticos de Ggantija, considerados como la estructura independiente más antigua del mundo. Se encontraron hacia 1820 y corresponde aproximadamente al año 3.500 antes de Cristo. Es impresionante ver como nuestros primeros antepasados realizaban obras arquitectónicas tan avanzadas con técnicas tan primitivas y que se conserven aún hoy en día. Estos templos eran construcciones sagradas que se elevaron para dar culto a los dioses y enterrar a sus familiares. Pudimos contemplar ante nosotros más de 5.000 años de historia. Además, el paisaje era precioso: una explanada de verde hierba desde la cual se podía ver el mar.

Después de esta espectacular visita nos dirigimos a Dwejra un lugar maravilloso al lado del mar. Al principio no ves nada que te llame la atención, pero te adentras entre las rocas en dirección al mar y de repente encuentras como un enorme arco que va desde la tierra y termina en el mar. Y en medio… nada, como una enorme ventana que te permite ver el azul del cielo y el azul de mar. Estás ante la Blue Window, un ejemplo de la furia del mar contra las rocas.

Blue Window 'Isla de Gozo'
Blue Window

Sigues caminando y al llegar al agua, miras abajo y encuentras un túnel que se pierde en el fondo del mar. Es el Blue Hole, otro efecto de la naturaleza. Como el Blue Hole de Gozo, hay dos más en el mundo pero este tiene una riqueza submarina impresionante. Cuando llega el fondo, este túnel se abre al ancho mar Mediterráneo por un pequeño arco. Aguas cristalinas, tranquilas, frescas y limpias que invitan a bañarte.

Delante de Dwejra encontramos la misteriosa Fungus Rock. Cuenta la leyenda que este islote no lo era en su origen, pero los habitantes de Gozo la separaron de la isla porque en su interior nacían unas setas “mágicas” que producían alucinaciones que según se decía eran malditas. ¿Curioso no creéis?

Nuestra siguiente y última parada la hicimos en la ciudadela, una antigua ciudad de origen medieval que conserva su aspecto y encanto naturales. Callejuelas estrechas forman una tela de araña por donde perderte. La paz que se respiraba en esas calles era estremecedora…

Ya se iba terminando nuestra jornada en Gozo pero lo que no sabíamos era que lo mejor, o algo muy muy bueno, aún estaba por llegar. De camino al puerto para subirnos al ferri nos ofrecieron la posibilidad de volver a la Isla de Malta en hidroavión por un precio increíblemente razonable para las cuatro personas que viajábamos. Así que, sin pensárnoslo dos veces, nos subimos en el hidroavión que nos llevó de vuelta. Puedo afirmar que fue una de las experiencias más increíbles de mi vida. Por las vistas de las islas, del mar, del horizonte que se junta con el cielo… una experiencia genial.

Cansados pero satisfechos, regresamos a nuestro hotel. Una piscina con vistas al mar nos esperaba hasta la hora de la cena y después a descansar.

Autor: Fernando Pérez

#mar#Malta#Europa#Mediterráneo

Publicado por Manuel Aguilar

"Viajar es uno de los mejores caminos para encontrarse a uno mismo."

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