¿Quién dijo que en una estación de esquí solo se puede esquiar? Tras nuestro último paso por Suiza este mes de marzo, descubrimos un montón de actividades que, para los más reacios a ponerse los esquís o a subirse a la tabla de snow, se pueden convertir en un sustituto perfecto durante una estancia en la nieve. Dos de mis preferidas, glacierbike en el glaciar de Felskinn y un paseo nocturno con antorchas por los Alpes con el broche de oro para cenar: una exquisita fondue de queso Gruyère en el corazón del valle del Saas.
Noche de antorchas en los Alpes
Un paseo nocturno con antorchas por los Alpes puede convertirse en una de esas experiencias que te llevas grabadas en la memoria para siempre. Solo hay dos requisitos: llevar un buen calzado (botas de trekking o de nieve) y estar preparado para caminar bajo la luz de la luna -si la hay- iluminado solo por el resplandor de las antorchas en la oscuridad de las montañas. Toda una aventura nocturna 100% recomendable.
Paseo en trineo por Hannig
Para los más pequeños de la familia, jugar en el parque infantil de Hannig en Saas-Fee ofrece también la opción de lanzarse por un tobogán de 14 metros de longitud o dar un paseo en trineo desde el remonte de Hannig, una actividad alternativa al esquí, más tranquila pero también con unas estupendas vistas panorámicas, y con opción de hacerlo también por la noche, ¡una experiencia diferente para los más atrevid@s de la familia!
Sauna y momentos wellness
Si te vas a esquiar, es más que recomendable escoger un hotel que cuente con spa y zona wellness, ideal para el après-ski o para el que prefiera quedarse ese día abajo de las pistas. Nosotros escogimos el hotel Alpin, un chalet familiar de estilo alpino, a pie de pistas y con acceso directo al telecabina Alpin Express. ¡No te pierdas el jacuzzi con vistas panorámicas a los Alpes y las camas de agua!
Ruta gastronómica del Valais
Y si eres de los que necesita tener el estómago a buen recaudo, en Suiza creo que no te vas a quedar con hambre. Eso sí, imprescindible ser un cheese lover. Todas las especialidades del Valais (la fondue, la raclette, el rosti) son platos contundentes, ideales para combatir las gélidas temperaturas invernales de los Alpes y rociados por los mejores quesos y vinos de la región de Valais. Si encima puedes degustar estos platos desde el restaurante más alto del mundo a 3.500 metros sobre el nivel del mar…¿qué más se le puede pedir a una jornada alter-ski?
Shopping por Saas-Fee
Como todas las estaciones de esquí que se precien, el pueblo de Saas-Fee cuenta con una excelente ruta de shopping que, a finales de temporada, ofrece atractivos descuentos con los que es posible equiparse para la próxima temporada invernal. Una de mis preferidas, la tienda del hotel Dom, el más antiguo de la estación que data del año 1881 y además cuenta con un bar après-ski con un ambiente más que recomendable.
La elaboración de este post ha sido posible gracias a la Oficina de Turismo de Suiza en España, MySwitzerland.com y las Oficinas de Turismo de Saas-Fee y Valais.
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Me viene de perlas porque lo mío no son los esquís y Suiza es un país que me encanta.
Que buena pinta tiene!
Después de leer este post nos han entrado unas ganas enormes de ponernos el mono y disfrutar de la nieve….o ponernos el bañador para disfrutar del algún spa.
Muy buenas fotografías. Enhorabuena por el blog.
¡Hay que ponerse las botas, los esquís o incluso las chanclas ya e irse a Suiza! Muchas gracias por vuestros comentarios 🙂