Existen viajes y viajes. Llegar a Suiza en pleno mes de marzo, y encontrarte con la majestuosidad de los Alpes cubiertos de una nieve blanca inmaculada, tras sobrevolar la cordillera pirenaica a vista de pájaro desde el avión, es una de esas experiencias que no te pueden despertar más que un deseo infinito de querer escuchar la inmensidad del silencio y permanecer durante mucho tiempo en lo alto de las montañas.
Un paraíso para el esquí durante los 12 meses del año
Aeropuerto de Ginebra. 12 del mediodía. Subimos al primer tren con destino Brig, que nos va a transportar hasta Visp para coger desde allí un autobús hasta la estación de esquí de Saas-Fee, en el cantón suizo de Valais, más conocida por sus habitantes como «la perla de los Alpes». Nuestra primera parada es una cordillera de montañas blancas que recuerdan a Heidi y a su abuelito, y que tantas evocaciones traen de pronto a un tiempo pasado en donde la naturaleza todavía se veía como lo más sobrecogedor e impresionante del planeta Tierra. Naturalmente, Suiza. Con este lema les gusta a sus habitantes hablar orgullosos sobre el país de las cumbres sin fin, del queso Gruyère y de la puntualidad llevada a su extremo, abanderada por los encantadores relojes de pared de madera y por el delicioso chocolate del maestro de origen germánico Henri Nestlé. Así te lo cuentan, con una sonrisa en la boca, como si nunca hasta allí hubiese llegado recesión de ningún tipo, y así se presentan al mundo. Posiblemente uno de los mejores destinos de invierno, pero también de verano, para practicar los deportes al aire libre y para vivir la naturaleza en su estado más puro.
El cantón suizo de Valais
El cantón de Valais, entre Suiza, Italia y Francia, alberga 13 de las montañas más altas de Suiza, todas ellas cuatromiles (entre ellas, el Matterhorn y el Dom, de 4.545 metros) y se enorgullece de ser uno de los paraísos del esquí para los más exigentes esquiadores a nivel mundial. No es de extrañar que muchos de sus paisajes estén formados por glaciares alrededor, y que concretamente el de Felskinn (a 3.500 metros con un restaurante giratorio y unas vistas a los Alpes que te quitan el aliento) albergue la cueva de hielo más grande del mundo y cuente con 300 días de sol al año, convirtiéndolo en uno de los puntos de referencia del planeta donde es posible esquiar durante los 12 meses y las cuatro estaciones. De hecho, es en sus 20 kilómetros de pistas glaciares donde entrenan habitualmente los equipos olímpicos y deportistas de renombre mundial durante la temporada baja de esquí, un deporte que se ha convertido ya en el preferido de más y más españoles y europeos.
La perla de los Alpes
La pequeña localidad de Saas-Fee, totalmente peatonal y por la que solo circulan los vehículos eléctricos de los hoteles, es más conocida por ser «la perla de los Alpes». La cadena montañosa de Mischabel protege con sus 13 cuatromiles este encantador pueblecito, y lo resguarda como si de la más valiosa de las perlas se tratase. Además, el centro de Saas-Fee acoge una colección de preciosas casitas de madera también conocidas como «Stadel» entre los locales, preservadas como herencia cultural de la villa, y que antiguamente actuaban como graneros y despensas de alimentos durante el invierno. Hoy se han conseguido rehabilitar por la población para celebrar todo tipo de eventos, como catas de vino o exposiciones. Dicen sus habitantes que, cuando el cielo está despejado, hay noches en las que desde las cumbres alpinas de Saas-Fee se pueden incluso llegar a ver las luces de la metrópoli italiana de Milán.

La cueva de hielo más grande del mundo
Una de las cosas que más me impresionó de este viaje fue bajar a la cueva de hielo más grande del mundo, solo comparable a hacer ice diving o a la noche que pasé en el iglú de Grand Valira en Andorra hace un par de años con mis buenos amigos Eddy y María Jesús (¡creo que fue la noche más fría de nuestras vidas!). Esta singular cueva, que se encuentra en el interior del glaciar de Saas-Fee, tiene dentro una capilla en la que, si quieres, te puedes casar. Desde luego, todo un #destinoexperiencia a tener en cuenta 😉

La ruta del vino de Valais
Pero no solo de montañas vive Suiza, sino que la región de Valais es conocida también por cultivar en sus suelos una gran variedad de uvas que dan lugar a vinos con denominación de origen, como Johanesburg, Petite Arvine, Fendant (todos blancos), Humagne, Syrah o Pinot Noir (tintos). De hecho, tuvimos la oportunidad de asistir a una cata de vinos donde brindamos por la temporada de esquí 2013 con nuestros nuevos amigos alemanes, escoceses y suizos.
Suiza, toda una experiencia y un destino 100% recomendable.
La localidad de Saas-Fee/Valle de Saas ha sido distinguida por la Asociación Suiza de Turismo con el sello de calidad «Familias bienvenidas». La elaboración de este post ha sido posible gracias a la Oficina de Turismo de Suiza en España, MySwitzerland.com y las Oficinas de Turismo de Saas-Fee y Valais.
Espectacular, dan ganas de coger la maleta y perderse por esas cumbres
¡¡¡Un viaje inolvidable!!!
[…] La nieve es la protagonista de «Saas-Fee, la perla de los Alpes», un auténtico paraíso para los amantes del esquí en los Alpes suizos durante todo el año, que […]
Nos encanta Suiza, ¡repetiremos pronto! 🙂
lo has descrito perfectamente, sobre todo el silencio de la montaña, para mí no hay nada más bello!
Q recomiendas para hospedarse, los precios y demas detalles serian muy bienvenidos!!!