Qué ver en Valladolid: excursión de dos días

Qué ver en Valladolid: excursión de dos días

Valladolid es una de esas provincias de España bastante desconocida. Se suele pensar que es una zona árida y tosca, o que carece de riqueza cultural, pero sin embargo una excursión de dos días puede hacerte cambiar de opinión. Acompáñame mientras te cuento una de las rutas que hice recientemente.

Para viajar por Valladolid lo primero que debes mirar es un buen alojamiento. Hay cientos de sitios interesantes pero, estando en una zona que tira hacia lo rural, lo mejor será que busques hoteles o casas rurales de algún pequeño y bonito pueblo. Me alojé en algunos, pero el que me maravilló fue uno llamado Mirador del Valle, situado en Villafuerte de Esgueva.

Se trata de un hotel que se divide en pequeñas casas independientes, pensadas para parejas o grupos. No es esa casa rural de mentira, donde lo ves todo falso, o donde se han reducido al mínimo las comodidades (un hotel rural no es una habitación de hace un siglo y donde pasas frío… no). En el Mirador del Valle todo se cuidó al milímetro, con decoración rústica pero lleno de comodidades. Si algún día tengo una casa en un pueblo sería así.

Valladolid - Casa rural Mirador del Valle

Ya que estaba por el Valle de Esgueva, cogimos el coche y dimos una vuelta por la región. El valle es realmente bonito, algo llano y con un magnífico paisaje que se pierde en el horizonte. Sí hay castillos, como el Castillo de Villafuerte, y un poco más allá el Castillo de Encinas, en Encinas de Esgueva. Ambos merecen una parada en el camino para impregnarte del ambiente medieval vallisoletano.

No hace falta decir lo BIEN que se come por Valladolid, ¿no? El lechazo es lo más famoso, y es difícil encontrar un restaurante que lo haga mal. Nosotros pasamos por un sitio en Peñafiel llamado Molino de Palacios, que lo hacen en un horno de leña y lo deja muy sabroso (siempre y cuando no te de pena comer un corderito de apenas un mes de vida, claro).

Valladolid - Churras y Merinas

Ya que estás en Peñafiel, una visita obligada al castillo acompañado del Museo Provincial del Vino (que también está ahí), no viene mal para bajar la comilona y, de paso, conocer algo más sobre el mundo del vino.

Como decía antes, Valladolid es muy tradicional, y eso se transmite también a través de su gran riqueza eclesiástica. Sus iglesias son tan sorprendentes como bonitas. Tomemos de ejemplo la Iglesia Santa María, un edificio del pueblo Wamba con rasgos mozárabes y donde puedes ver también uno de los osarios más grandes de España. Dicen que tiene huesos de 2000 personas, ahí todos colocados como si fuera un mural. Es tan impresionante como macabro.

Valladolid - Wamba

Wamba se encuentra en la región de los Montes Torozos, una serie de colinas suaves llenas de árboles y que se aleja del paisaje clásico de Valladolid. Si tienes tiempo puedes hacer un trekking por la zona, o si no piérdete en coche por los estrechos caminos que se entrelazan formando un laberinto que ningún GPS puede distinguir. Con buen tiempo, y sol claro, es una zona preciosa.

No muy lejos de ahí puedes seguir tu visita cultural si alcanzas la Colegiata de Villagarcía de Campos. Se trata de una famosa iglesia cuya arquitectura fue de referencia en el s. XVI, obra del arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón, y que imita en parte la Basílica de El Escorial. Abrígate porque aunque haga calor fuera en la Colegiata hace un frío de mil demonios, sobre todo cuando bajas a las criptas. Aún así merece contemplar el patrimonio que alberga, con su gigantesco retablo o la capilla mayor.

Valladolid - Colegiata San Luis

Otro pueblo especialmente bonito es Urueña, con uno de los cascos urbanos medievales mejor conservados de la provincia. Pasear por sus calles empedradas te traslada varios siglos atrás, y si eres buen lector debes saber que Urueña es una Villa del Libro. Eso quiere decir que hay decenas de pequeñas librerías por el pueblo, donde comprar obras antiguas o nuevas. Créeme que es fácil encontrar joyas si estás dispuesto a pagarlas. Una recomendación nada más, los fines de semana Urueña se llena de gente de los alrededores, así que intenta evitarlos (o no).

Y ya, para finalizar esta excursión por Valladolid, ¿qué mejor que dar un largo paseo por un parque natural?. Nosotros disfrutamos del Parque Natural Riberas de Castronuño. Emplazado en la orilla del río Duero, que cuenta con una gran diversidad de aves para contemplar y un paisaje muy bonito. Los monitores del parque te enseñarán todo lo que significa la reserva, por qué está ahí, qué importancia tiene para la naturaleza, cómo se mantiene y qué puedes hacer tú para ayudar a mantenerla. Además, cuenta con numerosos paseos a pie que te hacen olvidar la vida de ciudad.

Y así es la provincia de Valladolid, una región de España que desconocía y que a mi regreso he aprendido a valorarla más. De Valladolid me quedo con sus paisajes, su espectacular cielo azul de nubes bajas, sus castillos y su gastronomía. Creo que no está mal. Nada mal. Valladolid - cielo con nubes Esta visita ha sido posible gracias a la colaboración de la Oficina de Turismo de Valladolid.

sidebar:ciudad:valladolid

#españa#Europa#valladolid

Publicado por Raúl Pérez

Su lema para viajar es: "cuanto más perdido estés más auténtica será la experiencia.". Le encanta retratar personas de diferentes culturas y es especialmente fanático de todo lo que venga de Asia.
1 comentario
  • Martina y Luis de las Casas Rurales Mirador del Valle te damos las gracias por tu recomendación. Es un estimulo para nosotros que nuestros huéspedes aprecien nuestro afán por dispensarles el trato que merecen. Gracias. Raúl. Continuaremos esforzándonos para dar el mejor servicio a nuestros amigos clientes.

Responder a Martina Escribano Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *