Qué ver en Amsterdam III

Seguimos en Amsterdam y aunque hayamos visto un montón de cosas todavía nos queda cuerda para rato. Si te has unido ahora no te olvides de las anteriores entregas pinchando en los siguientes vínculos. En la 1ª parte contábamos qué ver en Amsterdam y sus alrededores. En la 2ª parte puedes leer cuáles son algunos de los museos e iglesias más interesantes de la capital holandesa.

Tras la Reforma, Ámsterdam se convirtió en una ciudad protestante en la que el culto católico en público estaba prohibido. Este hecho alentó la picardía de los católicos que siguieron practicando en iglesias clandestinas. En 1661 Jan Hartman, un rico comerciante católico, cedió su casa a la comunidad católica para construir una de estas iglesias. Es así como surge la Iglesia de Nuestra Señora del Ático (Ons’ Lieve Heer op Solder). En este curioso lugar los feligreses entraban por una puerta situada en el callejón lateral y subían una estrecha escalera para acceder a la iglesia oculta en la tercera planta.

Escalera de acceso a la Iglesia de Nuestra Señora del Ático
Escalera de acceso a la Iglesia de Nuestra Señora del Ático

El aforo es de 150 personas y durante la visita además de la iglesia escondida también están disponibles la cocina, el confesionario y algunas otras habitaciones donde se exponen diversos objetos religiosos. Lamentablemente lo que iba a ser una visita especial se transformó en desilusión ya que estaban de reformas. A cambio conseguimos un precio reducido.

Capilla y Altar Mayor (en obras)
Capilla y Altar Mayor (en obras)

Ésta fue la segunda iglesia clandestina de Ámsterdam junto con la Iglesia de San Juan y Santa Úrsula en el Begijnhof. En 1671, el arquitecto Philip Vingboons tomó dos casas y las convirtió en una iglesia católica. Este templo permaneció oculto en cumplimiento de las leyes calvinistas y desde fuera no podía reconocerse como algo fuera de la ley. El Barrio Begijnhof es una rareza de la ciudad. Se trata de un patio interior aislado del ruido que fue construido durante la Edad Media. Tal es así que en la entrada hay un cartel que pide guardar silencio para mantener la tranquilidad del lugar.

Begijnhof
Begijnhof

El nombre del barrio proviene de sus antiguas vecinas. Las Beguinas eran mujeres solteras que profesaban la religión católica y que hacían buenas obras como las monjas pero que al no querer vivir encerradas en un convento no tomaban los votos. Si bien el Begijnhof inicial data del siglo XIV, sucesivos incendios, reformas y ampliaciones han hecho que el patio actual sea del siglo XVII y XVIII, aunque el número 34, «Houten Huys», es de 1528.

 A pesar del avance de la modernidad Ámsterdam conserva muchísimos lugares históricos, todo el centro es una buena prueba de ello. No lejos de la iglesia oculta en el ático se encuentra la Plaza Nieuwmarkt (Nuevo Mercado) en cuyo centro destaca un castillo con portones y torretas conocido como De Waag, la casa del peso, una institución que servía para pesar las mercancías que los comerciantes traían a la ciudad. El edificio era la antigua Puerta de San Antonio que perdió su función defensiva cuando Ámsterdam demolió las murallas medievales en el siglo XV. Este edificio ha sido utilizado además como casa de gremios tan dispares como albañiles, pintores y cirujanos. Los doctores llegaron a montar un teatro donde realizaban disecciones públicas. Hoy en día es una cafetería con mucha historia.

The Waag
The Waag

Nieuwmarkt siempre tiene gente, a su alrededor se acumulan muchos locales de ocio así como la farmacia más antigua de Amsterdam, Jacob Hooey, un negocio que lleva abierto desde 1749. Ya que estamos aquí cabe mencionar que la plaza acoge dos mercados callejeros que conforman uno de sus mayores atractivos. Si nos dejamos caer en sábado podremos disfrutar del mercado de productos orgánicos y los domingos de mayo a octubre llevarnos a casa alguna antigüedad. Además de Nieuwmarkt, en Ámsterdam tienen cabida otros mercados a gusto de las necesidades del consumidor. El más grande de todos es Albert Cuyp de más de un kilómetro de largo. En sus 300 puestos de venta se puede encontrar absolutamente de todo. En 2005 cumplió 100 años. Watterlooplein es el mercadillo que atrae más turistas. La variedad es su principal característica aunque es famoso por sus artículos de segunda  mano desde ropa hasta discos de música.  Otro lugar para compradores compulsivos es el Dappermarkt, reconocido por National Geographic como uno de los 10 mejores mercados callejeros del mundo. Por último, si lo nuestro es la agricultura no podemos dejar pasar el Bloemenmarkt, el mercado de las flores. Un tramo de Río Amstel que contiene quince florísterías ubicadas sobre barcazas.

Bloemenmarkt en la orilla derecha del Río Amstel
Bloemenmarkt en la orilla derecha del Río Amstel
Florístería en Bloemenmarkt
Florístería en Bloemenmarkt

Y con esto terminamos por hoy. Ya nos queda poco para el final, así que si habéis llegado hasta aquí seguro que pódeis dar un paso más.

Continuará…
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#holanda#mercado callejero#Amsterdam

Publicado por Txemi

Por el momento ha viajado a 32 países y vivido como expatriado 18 meses en Inglaterra y casi tres años en Holanda. No es extraño toparse con él en cualquier aeropuerto y es un gran "fan" de las aerolíneas a las que adora con devoción. También puedes seguir a Txemi en "las afueras de Bilbao" // txemivirtual.com
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