En pleno corazón de la Alpujarra de Granada, escondido tras la falda de una de las montañas del valle de Poqueira, se encuentra el templo tibetano de Oseling (en su nombre original O Sel Ling), un pequeño rincón de la cultura y de la herencia del Tíbet en nuestro país que está rodeado de energía, paz y misticismo. Dicen los locales del valle de Poqueira que el pico Mulhacén, junto con el pico Veleta y la Sierra de Órgiva, forma uno de los triángulos energéticos más fuertes del planeta. Hoy os lo descubrimos.

La leyenda del Dalai Lama español
Este templo, cuyo acceso es a través de pistas de tierra en constante ascenso por una de las montañas del valle de Poqueira, fue construido sobre el desnivel de la montaña hace más de tres décadas. Según cuenta la leyenda, hace 17 años nació en este valle un niño, en el municipio de Buvión, al que se consideró como la reencarnación de uno de los lamas tibetanos, y desde aquellas tierras lejanas vinieron a reconocerlo y a buscarlo. Desde entonces, este valle está habitado por todo tipo de personalidades místicas y por ascetas, y a él acuden multitudes de buscadores espirituales cuyo destino final es el encuentro con la paz y con la inmensidad de la naturaleza que rodea este precioso rincón de la Alpujarra granadina.
Recorrido hasta el templo en seis etapas
Insignia de la filosofía y de la religión budista en España, el valle de Poqueira y el monasterio de Oseling son dos de los lugares de peregrinaje para los seguidores de Buda y los amantes de la filosofía zen que visitan nuestro país. El sendero que lleva hacia Oseling consta de seis etapas numeradas. La primera de ellas es la Rueda de las Oraciones, que está representada por un mandala tibetano gigante cuya rueda hay que hacer girar al menos una vez para desprenderse de toda la energía negativa del cuerpo y llenarse de los mantras tibetanos y de espiritualidad. La segunda etapa es también de purificación con un obelisco blanco al que hay que rodear y a continuación, le siguen tres etapas intermedias en las que se encuentra el dios tibetano de la Medicina y la tumba de uno de los lamas o sacerdotes que habitaron durante varios años en el monasterio. La etapa final, en lo más alto de la montaña, es una zona de meditación con un Buda gigante donde a menudo se reúnen practicantes del budismo y de la meditación zen durante varios días y es frecuente encontrarse con gente meditando a cualquier hora del día. Además, cuenta con un albergue de montaña donde es posible pernoctar.
Un lugar místico y mágico que, sin duda, os recomendamos visitar en vuestra próxima visita a Granada.
Pero que grata sorpresa me he llevado al descubrir que existe un rincón así en España, tengo que visitarlo sí o sí.
¡Feliz cumpleaños!
Que maravilla regresar a Granada despues de tantos años…… esto es un paraiso total
Y como se puede llegar a ese lugar tan mistico? Es el mismo lugar que el Centro de Retiro de Pampaneira?
Que cosa más maravillosa nos gustaría a mi y mi mujer visitarlo en breve, tiene alojamiento el centro para poder pasar unos días?