Hace unos días visitábamos el Museo Naval de Portsmouth en Inglaterra. Dentro de la misma temática, a una escala más reducida pero no por ello menos interesante, vamos a vamos desplazarnos a Tallin para visitar el Museo Marítimo de Estonia.

Este museo fue fundado en 1935. Su sede es Margarita “la gorda”, una torre que pertenece a la muralla medieval que rodea la ciudad. Esta torre está situada junto a una de las puertas de entrada de la ciudad, Puerta del Mar Grande, y data de principios del siglo XVI. Su gracioso nombre proviene del siglo XIX y se debe a la forma achatada de la misma, 25 metros de alto con muros de hasta 5.5 metros de espesor en su base.

Como el 99% de los edificios históricos que encontramos en nuestros viajes el tiempo ha ido modificándolo con reparaciones, extensiones y añadidos varios. Así en 1609 sus visitantes pudieron acceder al interior a través de una nueva puerta y a finales del XVII el tejado fue cambiado por completo.
El museo marítimo consta de 3 partes bien diferenciadas: Margarita “la gorda”, el museo de las minas y le muelle de los barcos museo. Comenzamos por nuestra amiga Margarita. A lo largo de cuatro plantas y un interior muy cuidado se expone una colección que cubre numerosos aspectos de la historia marítima de Estonia como son la construcción de barcos, maquetas, instrumentos de navegación y numerosos utensilios y aparejos de mar.

Nos llama mucho la atención los trajes de buzo, especialmente uno de 1920 que está hecho completamente de metal y que debe de pesar una tonelada. Pobre del que trabajara con él.

También nos paramos con las maquetas siempre interesantes.

Un extra que nos dan con la entrada es el acceso a la terraza donde, si hace buen tiempo, podremos tener una buena vista del puerto y asomarnos al casco histórico.

A menos de cinco minutos a pie se encuentra el Museo de las Minas. Instalado en un antiguo polvorín de 1748 coleccionan decenas de ingenios explosivos de las más diversas procedencias. Lo más interesante de la exposición son las explicaciones del cuidador.


Para ver la tercera parte del museo hay que desplazarse hasta el puerto donde podremos sentirnos “marineros”. Aquí se dedican a rescatar viejas glorias de los mares y restaurarlas para abrirlas a las visitas. Por el momento la colección cuenta con cinco “piezas”:
1- Rompehielos de vapor Suur Tõll (1914)

2 – Submarino Lembit (1936)

3 – Guardacostas PVL 105 (1963-68)
4- Barco anti-minas Kalev (1966)

5- Patruyera Grif (1976)
Si vamos con niños ésta es, sin duda, la parte más interesante del Museo Marítimo de Estonia así que nos encontramos en Tallin y las quejas de los más pequeños nos empiezan a irritar éste es el antídoto perfecto para la situación. En todo caso, ya seamos niños o adultos, el museo bien merece una visita.
Dónde está el Museo marítimo de Estonia
Margarita “la gorda” Calle Pikk, 70
Museo de las minas Calle Uus, 37
Más información