La parte cultural de Sitges

Una de las poblaciones costeras más célebres de Catalunya, Sitges, va más allá de la primera idea que podemos tener sobre ella. 300 días de sol al año según reza su eslogan, playas estupendas y calas majestuosas como Cala Morisca. Todo eso es cierto, pero Sitges es mucho más.

¿Sabías que el fundador del ron más famoso del mundo, Facundo Bacardí, era de Sitges? ¿Y que el mojito existe gracias a él? ¿O que Santiago Rusiñol donó en herencia su casa, Cau Ferrat, al pueblo de Sitges?

Con un centro histórico precioso de calles intrincadas e iluminadas por el blanco de sus casas y el azul eléctrico de sus ventanas y puertas (de hecho, se le llegó a llamar “color azul Sitges” por esto), Sitges atesora al lado de su ayuntamiento la Casa Bacardí, un edificio modernista que ahora rinde homenaje a la marca Bacardí y ofrece visitas guiadas muy educativas en cuanto a la historia de la marca y de los cócteles en general. Es muy divertido el taller de cócteles incluido en la visita, ¡podrás hacer tu propio mojito o cuba libre!

Cau Ferrat, la residencia de Santiago Rusiñol, es ahora un museo, unido al museo contiguo Maricel, que alberga algunas de sus obras más importantes, otras obras célebres de su gran amigo Ramon Casas y una colección enorme de vidrios, hierros y cerámicas de varios siglos, aunque predomina la obra modernista en todo el museo y, en especial, la escuela luminista de Sitges.

Justo delante, vale la pena visitar también el palacio Maricel (que hay que distinguir del museo Maricel). En sus patios interiores podrás apreciar realmente lo que es la luz y el “azul Sitges” en su decoración. Y tiene unas espectaculares vistas al mar Mediterráneo.

Una opción excelente para disfrutar de Sitges como se merece es alojarse en uno de sus mejores hoteles, el hotel Calípolis, en primera línea de mar. De trato excelente y confortables estancias, podrás disfrutar de su rica oferta gastronómica y desayunar con vistas a la estampa más famosa de la localidad del Garraf: sus playas con la iglesia de Sant Bartomeu al fondo.