Karni Mata, el templo de las 20.000 ratas

Karni Mata, el templo de las 20.000 ratas

Karni Mata es uno de los templos más conocidos de India. Se le llama oficiosamente el Templo de las Ratas y eso es porque allí viven miles de estos animales, a las que se les venera como a diosas. Entrar en este templo produce una mezcla de sorpresa y asco, no es un sitio para los visitantes de estómago blando. Pero si tienes un poco de coraje (un poco, no mucho) descubrirás uno de los sitios más curiosos del mundo.

Karni Mata se construyó allá por siglo XV en favor de la santa Karniji, encarnación de la diosa Durga. Está situado en la pequeña ciudad de Deshnoke, muy cerca de Bikaner. Es un templo pequeñito y no especialmente bonito, pero al que acuden muchísimos creyentes devotos de la diosa. Se debe llegar necesariamente en coche o autobús.

En Karni Mata habitan más de 20.000 ratas, que son tratadas con el mayor de los cuidados. Se cree que son reencarnaciones de los niños muertos y nonatos de la región. No se les puede hacer daño, no se les puede tocar y varias veces al día les preparan la comida en un acto religioso tremendamente respetado.

Como todo en India, si acudes como visitante, debes tener un respeto máximo por mucho asco que te de la situación. Compórtate bien y deja fuera las frivolidades. A los creyentes no parece gustarles mucho las visitas extranjeras, por eso aconsejo dejar una donación. Ya veréis como las miradas inquisidoras de los fieles se tornan en amables tan pronto como metáis unas rupias en la hucha. Incluso puede que os bendigan y os pinten el tercer ojo en la frente.

Karni Mata entrada
Entrada al templo

La visita debes hacerla descalzo. Yo iba a entrar a pie descubierto pero en último momento decidí ponerme unos calcetines. ¡Y menos mal! El suelo no está nada limpio, lleno de restos de comida, cacas y orines de las ratas. Así que mi consejo es que te pongas calcetines, unos que sean viejos y quieras tirar después porque créeme quedarán totalmente inservibles. Tal y como salí del templo tiré los míos porque daba asco mirarlos.

Si aguantas la sensación de pisar heces de rata podrás pasear alrededor del templo, que tiene forma cuadrada, mientras los roedores acarician tus pies. Debes andar lentamente y tener extremo cuidado en no pisarlas, algo difícil en ocasiones debido a la masificación. Como decía no es un templo bonito, es muy antiguo, de colores desgastados y no está nada cuidado como otros templos de India. Las paredes están llenas de agujeros de donde salen las ratas. Es la misma visión que puedes ver en decenas de películas de aventuras.

Ratas comiendo, sin rastro de la de color blanco
Ratas comiendo, sin rastro de la de color blanco

La principal atracción de Karni Mata es ver a las ratas o, si tienes suerte, asistir a la ceremonia donde preparan comida para ellas. Yo pude disfrutar de este evento, muy profundo y espiritual que no me dejó indiferente. Los creyentes llevan su comida que la mezclan y la cocinan junta en un gigantesco bol, mientras los sacerdotes hinduistas cantan y rezan.

Lo peor de Karni Mata es claramente el olor. Una peste rancia mezcla del olor de las cacas, las ratas, la comida y la marea de gente. Es nauseabundo, de lo peor que olerás en India. Y sin embargo, a pesar de todos los inconvenientes es un templo mágico. El fervor de los creyentes es máximo y a las ratas se les termina cogiendo un cierto cariño paternal. Son totalmente inofensivas y no atacan a los humanos.

¡Por cierto! Parece que hay varias ratas de color blanco viviendo en el templo. Dicen que si consigues ver una rata blanca tendrás suerte en tu vida. Yo estuve una media hora en aquel pequeño templo y vi muchísimas ratas negra, pero ninguna blanca. Así que nada de suerte para mí, así me va.

Fervor religioso mientras una rata espera su comida
Fervor religioso mientras una rata espera su comida

Karni Mata es toda una experiencia sensorial. Ni de lejos es lo más bonito de India pero es una de esas visitas que te gusta contar a los amigos cuando regresas.

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#asia#animales#India#templos

Publicado por Raúl Pérez

Su lema para viajar es: "cuanto más perdido estés más auténtica será la experiencia.". Le encanta retratar personas de diferentes culturas y es especialmente fanático de todo lo que venga de Asia.
3 comentarios
  • Increíble artículo!!
    Yo creo que algo así se merece un documental de la National Geographic 😀
    Desde luego que es curioso este mundo y lo poco que lo conocemos. Menos mal que hay gente como tú que nos acerca con sus vivencias a estas experiencias para algunos tan lejanas.
    Un saludo

  • Felicidades por el artículo, Raúl. Me hace gracia como estás mostrando un sitio, llamando a conocerlo, y remarcas bien claro es asco que provoca. XD

  • Vaya tela…realmente la sensación que produce es justo como la describes…una mezcla de asombro y asco. Algo que yo ya he experimentado incluso leyendo el artículo. Desde luego que para entrar hay que dejarse la aprensividad en casa.

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