Fin de semana en Cadaqués y Portlligat

En Junio dediqué un fin de semana a recorrer los lugares que aun no conocía cercanos a Cadaqués, como por ejemplo Portlligat, la Casa Museo de Salvador Dalí, las ruinas griegas y romanas de Empúries, el Cap de Creus y degustar el fabuloso vino del Empordà.

Todo esto es posible hacerlo en un fin de semana y si hace buen tiempo y no hay tramontana disfrutar de las pequeñas calas y playas que hay en la Costa Brava. Nosotros empezamos el recorrido en Sant Martí d’Empúries i l’Escala, dos poblaciones costeras muy bonitas.

Ruinas griegas y romanas de Empúries

Empúries fue una de las primeras poblaciones griegas que se establecieron en España en el siglo VII aC. Durante la Segunda Guerra Púnica (siglo III aC) Emporion pasó a manos romanas que la nombrarían Emporiae.

La entrada del complejo arqueológico de Empúries cuesta 3€ por persona y el recorrido por las ruinas romanas y griegas toma entre 30 minutos y 1 hora. El estado de conservación de las ruinas es relativamente bueno y se puede percibir la ciudad romana y la griega. Además las explicaciones que hay en el camino permiten hacerse una idea de las calles, la funcionalidad de algunas de las casas que había en la ciudad y ver sus mosaicos. Una de las piezas más famosas de las ruinas de Empúries es la estatua de Asklepios, dios de la medicina, en excelente estado de conservación y que estaba situada en el templo que lleva su mismo nombre.

Os recomendamos visitar las ruinas de Empúries a última hora de la tarde o a primera hora de la mañana si es verano dado que hace mucho calor y hay pocos lugares con sombra.

Cadaqués

Cadaqués es una pintoresca población de pescadores en pleno Cap de Creus en la Costa Brava. Dedicado a la pesca y al vino, que es uno de los lugares donde se cultiva Picapolla, es un placer caminar por sus estrechas calles de piedra o ver el pueblo desde la misma playa con la blanca iglesia de Santa María en el centro de atención de las miradas.

Cadaqués se hizo famosa a nivel mundial gracias al artista Salvador Dalí. Dalí había pensado inicialmente situar su museo principal en Cadaqués en lugar de en Figueres, donde se encuentra actualmente. Cuando Dalí volvió de Nueva York, se instaló en Portlligat, que es el puerto natural de Cadaqués. Es por esta razón que muchos artistas y personajes destacados visitaran la población, como por ejemplo, García Lorca, Pablo Picasso o Walt Disney.

En Cadaqués uno de mis restaurantes favoritos es Can Rafa donde podrás comer unas deliciosas paellas. El mismo Rafa atiende las mesas y comenta la jugada de los platos con todos los comensales. Es un lugar muy recomendable.

Visita a la Casa Dalí de Portlligat

Es en Portlligat donde hay la casa museo de Salvador Dalí donde trabajó el genio ampurdanés desde 1930 hasta que murió Gala en 1982. La casa es un espectacular laberinto formado por antiguas casas de pescadores de la zona a los cuales Dalí les compraba sus casas e iba incrementando el tamaño de la suya conectándolas.

La entrada de la casa está «vigilada» por un oso polar diseccionado y un par de salones.

Al lado del oso diseccionado hay unas escaleras que nos llevan a la planta superior donde hay el taller de Salvador Dalí, con sus pinceles originales y algunas obras, además de habitaciones que servían de almacenes. Más arriba se encuentra la gran habitación de Dalí y Gala, que tiene dos niveles. La geometría de la habitación permitía que a través de un espejo los primeros rayos de luz del sol de la mañana despertaran a Dalí de su cama.

Después de varios niveles más y salones diseñados por Gala con fotos de los dos o un salón redondo con una acústica especial, se llega al jardín lleno de obras de Dalí y finalmente a la espectacular piscina con forma de pene y docenas de obras kitsch distribuidas por la zona. Posiblemente la piscina es el lugar que más me cautivó de la casa.

Para visitar la casa museo de Salvador Dalí, lo mejor es reservar día y hora desde la página web de la fundación Dalí. Sin embargo tenéis que ir con cuidado de ser puntuales, sino vuestras entradas «caducarán» y cuando lleguéis os asignarán otra hora. En nuestro caso tuvimos que esperar 1 hora por llegar 10 minutos tarde. Por lo tanto, mi recomendación es que si no estáis en Cadaqués vayáis con mucho tiempo para llegar puntuales al museo.

El Cap de Creus

El Cap de Creus es el cabo del litoral del Empordà con unos parajes abruptos y rocosos pero también muy espectaculares. El Cap de Creus ha sido moldeado por la tramontana, el viento del norte, que sopla en esa zona de Catalunya. En el Cap de Creus se encuentran muchos senderos para hacer treckings cruzando todo el cabo de cala en cala o hasta se puede iniciar el Camino de Santiago.

Nosotros fuimos a tomar un café al bar que hay debajo del faro del Cap de Creus. Allí también hay un pequeño museo natural de la flora y fauna del Cap de Creus que te permite subir arriba del faro. Sin embargo, las vistas que se tienen desde las terrazas del bar son impresionantes y muy recomendables para tomar un café después de una paella en Can Rafa.

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