Lo que empezó como una broma en Twitter se ha transformado en realidad. El dúo dinámico de 3viajes se ha desplazado a Munich para cubrir el último finde del OktoberFest y de paso conocer a su miembro más «desconectado», Txemi.
El viernes, día de los desplazamientos, Marc y Manuel tuvieron tiempo para realizar un profundo estudio de campo de resultados concluyentes (mi avión llegaba tarde). El sábado lo dedicamos a explorar la ciudad y ver como respiraba los días de fiesta. El día comenzó con una buena noticia para todos, Manuel se despertó como una rosa después de un sueño reparador de 10 horas, muy necesario tras no dormir la noche anterior y sobre todo tras pasar una tarde en el Oktoberfest. Un desayuno reparador a base de pa amb tomaquet y jamón del bueno nos puso en marcha con el uniforme oficial del OktoberFest.
La marcha comenzó con una infiltración en el Englischer Garten, uno de los pulmones de la ciudad que cuenta con una especie de pagoda china a cuyos pies nace un Biergarten. Era demasiado pronto así que nos conformarnos con unas fotos, además un miembro del grupo no podía ni oler la cerveza a esas horas.
Nuestro camuflaje no pudo disimular la pinta de turistas que teníamos. Foto aquí y foto allá, hasta que pasó lo inesperado. Un fenómeno poltergeist que nos heló la sangre. No temáis, el conjuro no hizo efecto alguno y salimos indemnes del mal de ojo.
En el Englischer Garten nos llevamos una sorpresa al ver tablas de surf. Munich no está precisamente cerca del mar. Una mirada más atenta nos reveló como en la salida de una presa del canal que cruza el parque había gente practicando su deporte favorito.
El recorrido por la ciudad nos llevó por lugares tan emblemáticos como el Palacio Residenz, Marienplatz con sus dos ayuntamientos, Neues Rathaus (Nuevo Ayuntamiento) y Altes Rathaus (Viejo Ayuntamiento) y el mercado Viktualienmarkt donde degustamos alguna delicatessen local.
Terminamos el día en el Parque Olímpico, el complejo que alberga varios recintos deportivos de los JJOO del 1972 cuyo «futurista» diseño aguanta bien el paso del tiempo.
Vamos a terminar este post destacando el nacimiento de un nuevo twittero. Amigos, he sucumbido a la presión. El diablo 2.0 me ha poseído y Marc me ha practicado un exorcismo con su inseparable Iphone. Lo dicho, mi otro yo ahora es @Txemi_.
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Qué bien os lo habéis pasado y qué buen tiempo, no parece Alemania.
Marc es muy convincente en temas tecnológicos Txemi! Bienvenido a Twitter.
Eso es lo bueno de tener un blog con varios editores jejeje. No os andáis con chiquitas 😉
Silvia, tanto Marc como Manuel no pararon. Yo poniendo pegas y Marc con el Iphone diciéndome que estaba tan sólo a un click de abrir la cuenta. Fue fácil aunque ahora me toca hacer el «Doctorado sobre cómo usar Twitter» 😉