De ruta con el whisky por Irlanda

Dejarnos llevar por Irlanda y por uno de sus tesoros mejor preservados: el whisky. Esto es precisamente lo que tuvimos la oportunidad de hacer realidad durante los últimos 3 días -aunque no fueron 3 viajes, sino muchos más, para sumergirnos en el interior de este increíble país que es Irlanda y de sus hospitalarios y amables habitantes- junto a mis compañeros de viaje Laura, Diego, Quique y Jesús.

Una ruta nada típica y una compañía inmejorable, aderezadas por el intenso sabor del whisky irlandés que, al contrario de lo que pueda parecer a algunos, históricamente fue llevado desde Irlanda a la no menos frondosa campiña escocesa para establecer allí su renombrada fama mundial.

El origen del whisky

Sin embargo, existe todavía un histórico debate acerca del verdadero origen del whisky. Algo así como lo que ocurre con el pisco sour en Perú. Para ello, la Oficina de Turismo de Irlanda ofrece desde hace pocos meses la ruta Whisky Trail, que parte de Dublín y realiza diversas e interesantes incursiones por las principales destilerías, pubs y licorerías de la isla esmeralda. Este original itinerario fue creado por una de la mayor experta independiente del país en el tema, Heidi Donelon, que lleva más de dos décadas de su vida dedicadas a estudiar y promocionar esta bebida a nivel internacional, y más conocida en gaélico como el «agua de la vida» entre los irlandeses.

El whisky irlandés se diferencia principalmente de su vecino escocés por el número de destilaciones: tres en vez de las dos tradicionales, consiguiendo un sabor mucho más suave, que se va intensificando a medida que el licor permanece más tiempo en la barrica. Las barricas de roble, importadas de España, Portugal y EEUU, son las últimas responsables de otorgarle el color dorado al whisky, ya que son usadas tras la maduración del jerez, el oporto y el bourbon en este mismo continente durante varios años y décadas. Este es uno de los secretos mejor guardados en la elaboración del whisky y que ayuda a muchos expertos a diferenciar sabores, colores y olores en el licor.

Destilerías en Irlanda

Desde Jameson hasta Tullamore pasando por Kilbeggan, varias generaciones de familias irlandesas son las que han trabajado duro durante los últimos dos siglos para conseguir posicionar el whisky irlandés, situándolo a día de hoy entre uno de los referentes europeos. Países como Francia, Alemania o Rusia son hoy unos de los principales consumidores de esta bebida en Europa, y su fama llega ya incluso hasta nuevos mercados por explotar como Australia y Nueva Zelanda. Los irlandeses, gracias a su afable carácter y perenne sonrisa, son hoy los mejores embajadores de este producto que, a día de hoy, cada vez más está ganando más seguidores no sólo entre los entendidos sino también entre un público joven, dinámico y ávido de nuevas experiencias.

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