Cinco planes breves para Rotterdam

Si no puede faltar un museo en tu haber cada vez que viajas a una ciudad (si eres de esos…) te recomendamos el Boijmans. Te recibe con un regalo: un huevo gigante del artista kitsch Jef Koons. Otras salas son mucho más clásicas. Hay un retrato espléndido de Goya. También obras de los maestros holandeses (Rembrandt, Bruegel, Rubens, Titiaan) y de los surrealistas Dalí y Magritte.

Baroque egg with bow, de Koons
Baroque egg with bow, de Koons

El arte, no obstante, te puede encontrar a ti paseando por la calle. No solo en forma de arquitectura. La Colección de Esculturas Internacionales, con 45 piezas de arte público de artistas de fama internacional, te está esperando ahí fuera. Del pintor de Rotterdam Willem de Kooning se expone en un parque Mujer sentada, de 1969. De verwoeste stad es un monumento en bronce a los fallecidos en la II Guerra Mundial. Y de Auguste Rodin tienes El hombre que camina, de 1905. La estatua más antigua de Holanda está a los pies de la iglesia de St. Laurens y data de 1622. Se realizó en honor al humanista Desiderius Erasmus, el vecino más famoso de Rotterdam.

Rotterdam estatuas en la calle
La estupenda colección de esculturas vive en la calle

El sistema de transporte de la ciudad funciona como un reloj. Alquila una bicicleta, el medio más común, o toma el metro o el tranvía para moverte. Otra opción es coger un taxi acuático. Te llevará del Havenmuseum al Hotel New York. Más grandes y rápidos que estos barquitos son los Maastaxis, que salen del centro a Zalmhuis por el puente Van Brienenoord. Nosotros, como unos guiris alemanes más, nos subimos al autobús-barco amarillo de Splashtours, una actividad turística. Al principio rueda por la carretera hasta que se zambulle en el río Maas, que divide la ciudad (en la parte pobre, el sur, y en la zona norte). Dura 60 minutos y no es precisamente barato (22,5 euros), así que te lo puedes saltar perfectamente porque no es la experiencia más vibrante del mundo.

Taxis acuaticos en el hotel New York de Rotterdam
Parada de taxis acuáticos en el hotel New York

Ya hemos hablado del Euromast. Es un mirador que ofrece una vista de 360 grados de la ciudad desde sus 100 metros de altura, a los que luego se añadieron 85 metros más. Dicen que en un día claro se alcanza con la vista el Mar del Norte, que está a 40 kilómetros. No es el caso. Nos quedamos con las ganas de divisar el azul marino. Eso sí, se aprecia la inmensidad del puerto de Rotterdam, el mayor de Europa, que se extiende por esos 40 kilómetros.

De todas formas, tienes unas vistas más cercanas, y también de 360 grados, desde el Hofpoort building. Sube hasta la planta 18, hay una cafetería espartana.

edificio Hofpoort en Rotterdam
La cafetería del edificio Hofpoort es de lo más curiosa

Por último, si lo que te apetece es ir de compras, puedes probar suerte en Lijnbaan. Tiene las mismas tiendas que hay en todo el mundo (Mango, Desigual, Foot Locker…), pero es famosa porque dicen que fue la primera calle comercial de Europa que se cerró al tráfico. Nadie vive aquí, y las tiendas están abiertas todos los días.

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Continúa leyendo la serie 'Qué ver en Rotterdam'Comer, dormir, beber en RotterdamLa Casas Cúbicas de Rotterdam  

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Publicado por Ana Franco

La ‘testadora’ de camas. El sueño de mi vida laboral es ser probadora de camas de hoteles de lujo. Ventajas: todas. Duermes mucho (estupendo para el cutis), no pagas alquiler por un piso (ni las facturas que conlleva), el personal te mima como si fuera tu madre y viajas sinfín. Por si fuera poco, el servicio que prestas a las empresas hoteleras con tus informes (el lecho no está suficientemente iluminado, la dureza del cuadrante A3 es excesiva, la almohada pierde pluma…) se me antoja inestimable. Hasta que llegue mi oportunidad seguiré siendo periodista, especialidad: lujo. Que tampoco está mal. Mi profesión y mi vocación de curiosa me llevan a viajar constantemente, y no de cualquier manera. Visito hoteles de playa, de montaña y de monumento; establecimientos de cuatro, cinco y siete estrellas (de seis no, no me preguntéis por qué); espacios minimales, recargados y hórror vacui. A partir de ahora, y gracias a mi querida Doris, los diseccionaré para 3viajesaldia. Que también es un lujo de página. ¿Te gustan los artículos de Ana? No dejes de visitar Deluxes.net
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