Blogtrip, ¿viajar por la patilla, sucedáneo de viaje o simplemente un trabajo? (parte 2)

Los blogtrips no son nada novedoso. Son la evolución de los viajes de prensa de toda la vida, adaptados mínimamente al nuevo medio digital. Y aunque quizá nos pueda parece que Internet ya lleva mucho tiempo entre nosotros, la realidad es que hace poquísimos años que su uso se ha extendido a la masa crítica de la sociedad española, y es entonces cuando los agentes de la promoción turística han tenido que mover ficha para adaptarse o morir, aunque sea muy lentamente. Y parece que han decidido vivir.

Blogtrip Rias Baixas 2010. Via blog Mirayvuela.com

La irrupción de los blogs

La gente utiliza asiduamente Internet para obtener información de lo más variada, y entre otras cosas, consulta sobre destinos para ir de vacaciones y reservar sus viajes por Internet. Las guías de viaje impresas son cada vez menos consultadas, seguramente porque les ha salido una competencia feroz en las experiencias viajeras publicadas en Internet. Y poco a poco, los datos objetivos, las rutas impersonales y los listines caducos de hoteles y restaurantes de una guía en papel poco pueden hacer contra la experiencia contada de primera mano, las anécdotas reales de viaje, la segmentación por edad, tipología de viajero (con niños, mochilero, etc.), nivel cultural, económico y hasta valores personales de los viajeros que publican en Internet.

¿Y cómo se publican a diario en la red toneladas de material sobre viajes? Principalmente, a través de los blogs. Como Eddy Lara Brito nos explicó en su excelente presentación para la reunión de oficinas de turismo y blogueros de viaje de la semana pasada, hay muchas tipologías de blogs, en este caso de viajes. Hay bitácoras que narran experiencias personales, otras se centran en una temática concreta (fotografía, submarinismo), otras tratan noticias y tendencias del sector. Las hay que hablan de destinos concretos, otras que son escaparates de productos, y algunas son crónicas de la aventura de viajar.

Asímismo, los blogueros que gestionan y alimentan de contenidos los blogs también son de muy variado color y pelaje: los hay que publican para que les lean familiares y amigos, los que lo hacen por el placer de escribir, los que buscan únicamente ganar dinero, los que quieren hacerse un nombre en una profesión afín al sector, y también los que quisieran dedicarse –o ya lo hacen– a contar historias viajeras. Y me estoy dejando otros 200 tipos de combinaciones y razones distintas para publicar en un blog de viajes.

El caso es que en la actualidad estas plataformas de publicación tienen un éxito global de público tremendo, porque son muy cercanas al lenguaje y las inquietudes de la gente y están revolucionando el sector turístico. Con el abaratamiento de los viajes y tanta información basada en experiencias personales, ya no se nos hace tan difícil viajar al otro lado del mundo, o a la vuelta de la esquina sabiendo que vamos al mejor hotel de playa para niños. Los blogs generan confianza, y pueden ser muy influyentes.

Y llegaron los blogtrips…

Pero volvamos a los blogtrips. Básicamente, funcionan como los viajes de prensa: alguien quiere promocionar un destino o un aspecto del mismo; puede tratarse de entes públicos, privados, o ambos. Algunos medios de comunicación se prestan a la promoción, aportando profesionales y mecanismos de difusión. Finalmente, se suele recurrir a la figura de intermediarios que organicen el viaje y pongan en contacto estos dos ámbitos. Normalmente, son las oficinas de turismo y agencias de comunicación.

En el caso del viaje de prensa, una vez realizado éste los periodistas publicarán en prensa, dominicales o revistas especializadas. El público comprará ejemplares, se medirán las audiencias y ventas, y finalmente se realizará un informe del impacto y de retorno de inversión de la iniciativa. Así ha sido hasta ahora.

En el caso del blogtrip se producen cambios interesantes: los actores son los mismos de siempre a excepción de los comunicadores, que pueden seguir tratándose de periodistas pero también pueden no serlo. La única condición parece ser tener un blog y una comunidad de seguidores. Aún así, el cambio más radical se produce en la difusión del viaje, que se produce antes, durante y después de su realización. En la primera parte de esta serie comento más en detalle el cambio de paradigma de consumo del contenido cuando es publicado en Internet, y a pesar de ser un cambio profundo y de implicaciones importantísimas en todo este juego, el resto de piezas del blogtrip apenas han cambiado con respecto al viaje de prensa, lo que está provocando no pocas discusiones y polémicas entre los jugadores.

Problemática de los blogtrips de viajes

Los primeros blogtrips como tales se empezaron a organizar a partir de la segunda mitad de 2010, así que estamos hablando de un formato de viaje de prensa de muy reciente aparición. Y aunque a día de hoy se han celebrado muchísimos, la inexperiencia abunda. ¿Cuál es el objetivo para una oficina de turismo? Prácticamente el mismo que antes: llamar la atención sobre su destino, conseguir contenido de calidad y generalmente positivo, puesto que se preocupan muy mucho de presentar lo mejor y que la experiencia del viaje sea óptima para los blogueros. Hay más objetivos, pero estos dos son los básicos compartidos por todas las oficinas de turismo. ¿Qué quieren los blogueros en estos viajes? La principal motivación es viajar, conocer nuevos destinos y presentar material nuevo a sus lectores. Otra motivación importante es conocer a otros blogueros de viaje que respetan, o trabajar con alguna oficina de turismo en concreto, y hacer networking. También los hay cuya principal motivación es viajar gratis, que conste, pero eso también se ha de ver forzosamente en los resultados que entregan.

¿Cuáles son estos resultados, hay alguna política establecida u obligación a seguir cuando se asiste a un blogtrip? No que yo sepa, el bloguero no se compromete a nada –ni número de artículos, ni temas a tratar, ni línea a seguir–. Así ha sido al menos en los blogtrips a que hemos asistido desde 3viajesaldia, que en pocos meses suman ya ocho. ¿Cuál es la barrera actual para ser seleccionados y participar en un blogtrip? De momento las oficinas de turismo piden números del blog (visitas, páginas vistas, seguidores en redes sociales, etc.), y a veces referencias por parte de otros blogueros contrastados.

Como decíamos, los blogtrips están de moda y cada semana aparecen nuevos como churros. Y una vez pasada la novedad para el bloguero, la evolución natural es tener que filtrar a cuáles se va en base a sus características y los objetivos para con el blog. Así como nosotros hemos ido a ocho blogtrips en pocos meses, también hemos rechazado cinco, y eso que somos ese mismo número de redactores por aquí. No a todos hemos dicho que no porque no nos interesaran, ni mucho menos, si no que a veces resulta complicadísimo cuadrar estos viajes (normalmente en días laborables) con nuestra agenda de trabajo y familiar, así que tenemos que ser muy selectivos. Obviamente hay otros blogueros que son autónomos o que están estudiando y no tienen estos problemas, por eso decía antes que hay de todo.

Lo que sí me parece claro es que con tanto blogtrip –la moda no va a decaer en los próximos meses, al contrario–, al final irán apareciendo varias categorías de blogtrips: inicialmente tendremos los blogtrips ‘especiales‘, muy solicitados (caso del que llevó a Doris a Laponia junto con Quique Cardona de Viajablog, y estuvieron una semana repleta de actividades árticas exclusivas), y los ‘normalitos‘ (aquellos que siguen todos el mismo patrón, por ejemplo los que se han apuntado a organizar todas las ciudades más o menos importantes españolas, en gran parte porque otras ya lo han hecho con éxito, el efecto yo también). Seguramente habrá una escala de grises bastante amplia entre estos extremos.

Tampoco tardaremos mucho en ver rankings de blogueros por parte de las oficinas de turismo, de más interesantes e influyentes a menos, con lo que los que estén arriba estarán mucho más solicitados y se les ofrecerán blogtrips a priori más exclusivos, diferenciadores. Ya se está dando el caso en que la organización de un blogtrip modifica las fechas en base a las preferencias de fechas de algún bloguero en concreto, y esto seguro que va a más.

Trabajando en un blogtrip

Ya hemos aceptado el ofrecimiento de asistir a un blogtrip, y nos presentamos en el destino con nuestras herramientas de campo, preparados para aprender, tomar notas e ir trabajando material. Nada más saludarnos todos, comienza el ritmo frenético de actividades encadenadas que nos mantendrán totalmente ocupados durante tres o cuatro días. La principal queja de muchos blogueros de viajes, independientes y experimentados por definición, es que este formato es demasiado rígido y no deja aire para respirar el destino a nuestro ritmo. No hay apenas libertad ni tiempo para pararnos en los sitios, hablar con las gentes o callejear perdidos en busca de la sorpresa o la anécdota. Además, todo lo que se nos presenta es fantástico, está perfectamente organizado y por ello queda un tanto artificial, adulterado.

Comenta Pak Muñoz en una entrada relacionada de elPachinko: »Está muy bien contar que un sitio tiene esto y esto, pero eso se puede sacar de la nota de prensa, un par de guías y wikipedia… pero lo que le aporta valor son las historias de ese lugar, las gentes, hay mucho más que monumentos o museos. Hay cultura y tradición, pero también hay personas, hay sensaciones… y esto no te lo pueden dar, tienes que salir a buscarlo y los apretados programas de los blogstrips dejan poco tiempo para ello.»

Tiene razón.

En cambio, una cosa que no solemos valorar lo suficiente los blogueros es el trabajo que hay detrás de la organización de un blogtrip, y que en estos viajes se nos permite acceso a lugares, eventos y personas que como turistas nunca tendríamos oportunidad. Un ejemplo: en un blogtrip a la región de Midi-Pirénées y Toulouse del año pasado, andábamos de ruta a pie por el centro de Toulouse. Meritxell la guía, nos iba desgranando los detalles interesantes de calles y edificios, cuando en la Place du Capitole nos mencionó que en un hotel cercano habían restaurado la habitación que ocupó en su día el escritor de El Principito, Antoine de Saint-Exupéry. Yo iba acompañado de grandísimos profesionales como Rafa y Diego, que rápidamente pararon y le preguntaron a la guía: «¿podemos entrar en la habitación y filmarla/fotografiarla?» Y Meritxell, meditativa, nos dijo: «un momento, veré qué se puede hacer». Diez minutos después estábamos en una habitación exclusivísima, tomando notas y admirando el decorado, empapándonos de la historia de la aviación más pionera. Sin el buen hacer de los organizadores del blogtrip ni la profesionalidad y atrevimiento de mis compañeros, nos hubiéramos perdido ese tesoro. De esa experiencia nacieron estos artículos, el de Rafa y el mío, que no estaban en el programa del blogtrip y estoy seguro que a nadie molestan, al contrario.

Con esto quiero decir también que muchos blogueros se quejan de esa falta de libertad, como si les impidiera hacer bien su trabajo. Chorradas. Un buen periodista o bloguero ha de poder encontrar sus historias, y si no se las ofrecen en bandeja, pues las tiene que buscar. Y si hay que parar a un guía un momento pues se le para, y si hay que dejar de ir a un museo que no nos interesa, pues también. Y aún siguiendo el programa del blogtrip estrictamente, siempre hay historias que narrar a parte del típico «hemos comido aquí –muy rico–, hemos visto el museo de tal, muy bonito, mirad qué chulas las fotos de mi suite de hotel con jacuzzi. Este destino es fantástico.». Y aún con muy poco material, rascando más información de aquí y de allá y dándole nuestra voz personal, podemos hacer siempre algo interesante.

Está en nuestra mano el salirnos un poco de la ruta. Nadie nos condicionada a tratar todos los puntos de interés, y menos a seguir una lista cronológica. Un ojo atento, un olfato fino han de poder volver con historias humanas, curiosidades y apuntes para desarrollar a posteriori suficientes para poder contar algo interesante. A pesar de las dificultades impuestas por el programa del blogtrip.

El futuro de los blogtrips a debate

De todas formas sí que las oficinas de turismo tendrían que preparar un programa que nos deje respirar, que tenga planificado al menos mediodía o mejor un día entero en que cada bloguero vaya por su cuenta y visite lo que quiera. Sería un término medio entre el control de la imagen del destino y la libertad, autenticidad y frescura que sabe aportar un buen bloguero. Quizá se vean obligados a obrar así a partir de ahora tanto para atraer a los mejores blogueros como para obtener resultados más óptimos en cuanto a material publicado.

La reunión entre oficinas de turismo y blogueros de viaje de la semana pasada precisamente iba dirigida a conocernos, hablar de nuestras problemáticas y acercar posturas. La predisposición era máxima por parte de todos los asistentes, así que algo se está moviendo y sólo puede hacer que mejorar el panorama actual.

No me gustaría acabar este artículo sin pediros por favor, a todos los implicados alguna vez en un blogtrip (¡también oficinas de turismo y agencias de comunicación!) que diérais vuestro punto de vista en los comentarios. ¡Ayudemos a construir experiencias más interesantes para todos!

La misma temática, tratada en otros blogs

En la primera parte de esta serie reflexioné sobre el primer encuentro entre oficinas de turismo y blogueros de viaje. En la próxima entrega, hablaré de la financiacion de los blogs y porque ser hombre orquesta ya no es sostenible a largo plazo. ¡Hasta pronto!

Continúa leyendo la serie 'Oficinas de turismo y blogs de viajes'Reflexiones sobre el encuentro de oficinas de turismo y blogs de viaje (parte 1)La financiación de los blogs de viajes (parte 3)  

#blog de viajes#oficinas de turismo#Blogtrip

Publicado por Manuel Aguilar

"Viajar es uno de los mejores caminos para encontrarse a uno mismo."
53 comentarios
  • Hola Manuel

    Me ha gustado mucho este post. Justamente estoy organizando mi primer blogtrip y a buen seguro tomaré nota de muchos de tus comentarios.

    Un saludo,

    Rebeca

  • Definitivamente con tu post queda claro Manuel que tanto oficinas de turismo como blogueros tenemos que aprender a entender de qué manera las sinergias que podemos establecer entre ambos actores sean de beneficio mutuo.

    Creo que todos tenemos deberes. Las oficinas de turismo a escuchar nuestras necesidades y, por otro lado, los blogueros aprender también a sacar provecho de la oportunidad que se nos presenta cuando participamos en un blogtrip.

    Por otro lado, las oficinas de turismo realizarán – y ya lo están haciendo – ranking de posibles blogs influenciadores. Aunque estoy de acuerdo en su elaboración porque ayuda a tener un mapa de la blogosfera, creo que es importante tener en cuenta que no siempre un blog catalogado como influenciador puede ser el más indicado para realizar una acción de promoción. Aquí volvemos al tema de los microtargets que puede cubrir cada bitácora. Por ejemplo, si Mallorca quiere promocionar el submarinismo en la isla quizás lo conveniente sea identificar blogs especializados en viajes y submarinismo (¡Que los hay!) y de esta manera el contenido generado llegará de manera más directa al público target que esté buscando información por buscadores o redes sociales.

    Ahora me quedo a la espera de la tercera entrega!!! 🙂

  • Felicidades por el post Manel.

    Confirmo que en todas las ocasiones ya sea el destino o la agencia de comunicacion han respetado la linea editorial y no han marcado de antemano un minimo de articulos o la inclusion de enlaces en los textos. En eso hemos sido libres en todo momento de escribir o no sobre lo que hemos experimentado.

    Hasta el momento, los blogtrips son un calco a los tradicionales viajes de prensa donde se establece de antemano un itinerario y un listado de comercios y restaurantes.

    En viajablog.com no aceptamos posts patrocinados (y nos vienen muchos con dinero sonante) para respetar la independencia en el texto y mantener la credibilidad entre nuestros lectores (es tan dificil conseguirla y tan facil perderla por unos euros…) Si lo miramos con lupa nuestros escritos una vez terminado el viaje podrian verse como «posts patrocinados» (en lugar de euros, a base de comilonas) Hasta el momento, he tratado de mantener mi libertad a la hora de hablar (o no) de cada establecimiento y me he preocupado por conseguir informacion acerca de transporte publico y precios de acceso a cada uno de los atractivos turisticos para ofrecer lo que la gente busca en un blog y no en una revista de viaje: cuanto pagaste, cómo llegaste y qué hiciste ahí.

    Bien haces en abrir tus quejas al modelo actual ya que si nosotros no lo hacemos el modelo de blogtrip actual se mantendrá. Tambien abogo por más tiempo libre, al fin y al cabo, un blogger es un tipo que viaja de manera independiente y selecciona los lugares según criterio propio.

    Si la gente visita un blog porque busca la autenticidad, ¿no sería mejor entonces que, en lugar de promocionar un listado de comercios y lugares preestablecidos, un destino apueste por un bloguero y le ofrezca un presupuesto para que libremente visite su tierra y viaje por su territorio para ofrecer su visión personal de lo vivido? Dudo que alguien me compre la idea pero ahi lo dejo…

    Nuevamente, fecilidades por tu artículo Manel! me hubiera gustado estar en esa charla.

  • Hola Manuel.

    Estoy muy de acuerdo contigo en casi todos los aspectos. Creo que el resumen que has hecho de la situación es muy bueno.

    Estoy de acuerdo que las historias originales las consigues, muchas veces, con las preguntas a los responsables del viaje o la gente que conoces allí.

    Veo, eso sí, un problema con los blogtrips que las oficinas de turismo replican uno tras otro: todos los blogueros participantes acaban contando las mismas historias de los mismos sitios. ¿Realmente eso le permite a la oficina de turismo rentabilizar al máximo la visita? Si los blogueros tuvieran tiempo libre para moverse durante parte del programa, podrían desplazarse a sitios diferentes, con lo que maximizarían los lugares donde hay impactos.

    En mi caso, por ejemplo, no necesito comidas de dos horas. Prefiero dedicar 15 minutos a comer de bocadillo si eso me permite coger un autobús para visitar una ciudad cercana.

    Personalmente, me gustaría contribuir al debate con un par de ideas:

    – La posibilidad de extender el blogtrip por parte del bloguero:
    Es decir, que la oficina de turismo facilite un programa de blogtrip y costee el coste de los billetes y días de ese programa, pero deje abierta a los blogueros la posibilidad de seguir con el viaje por su cuenta una vez acabado el programa, sufragándose ellos el precio. ¿Por qué limitar la visita de una persona interesada en tu país a un programa concreto cuando quiere quedarse más tiempo? Hay que confiar en los atractivos de tu destino y no «atar» al bloguero al 100% a lo que tú quieres enseñarle.

    – El hecho de que el blogtrip no sea 100% gratuito, sino que el bloguero contribuya con un coste simbólico (las comidas, una noche de hotel…) nos permitiría librarnos de personas que abren blogs con la única finalidad de viajar gratis y daría a las oficinas de turismo la sensación de que los blogueros estamos «comprometidos» también con el viaje y no vamos simplemente porque es gratis. El «gratis total» no se valora en su justa medida.

    En VoyaInternet publicamos hace algunos meses una reflexión sobre el tema que se convirtió en las bases de un pequeño «código deontológico» interno para estos viajes de prensa. Me gustaría compartir esta reflexión con vosotros:

    http://blog.voyainternet.com/%C2%BFque-hacemos-en-este-blog-si-nos-invita-una-oficina-de-turismo/

  • Desde luego que con esa reunión hemos abierto la caja de Pandora. Creo que poco hay que añadir a tu exposición, has detallado todos los pros y contras perfectamente.

    Así que sólo me queda añadir mi experiencia con esto de los blogtrips. En mi caso es muy complicado acudir a este tipo de viajes por temas laborales y familiares, y eso que casi todas las semanas recibo invitaciones. Más que un filtrado parezco el Doctor No, y me sabe mal porque sé el trabajo y esfuerzo que hay detrás de todos estos eventos.

    Cada bloguero tiene su propia filosofía y forma de trabajar. En mi caso me vendría de maravilla tener la libertad para escoger fechas, pero eso hasta ahora no se ha dado.

    Como bien apuntas todo es muy nuevo y es difícil que nos tengan a todos contentos, aunque se están dando los primeros pasos para que los blogueros de viajes tengan las cosas más fáciles y las onete obtengan los resultados que buscan. Me quedo con la frase de Joantxo Quid pro quo.

  • Hola Manuel,
    Me ha gustado tu post, creo que es un buen análisis de la situación general aunque exista esa escala de grises que comentas y cada caso de blogger o de oficina de turismo sea un poco diferente.

    Efectivamente las oficinas de turismo llevan ya muchos años haciendo viajes de familiarización para prensa o profesionales del turismo (comercializadores) y un programa de un blogtrip puede ser un calco o una evolución de esos viajes, según el caso.

    En cuanto al tipo de programa eso lo dará la estrategia de la oficina de Turismo. Puede que quizás en los primeros blogtrips se ofrezca un programa estándar, visitas a los principales monumentos y museos, ruta gastronómica, oferta hotelera y ocio, entre otros.

    Pero necesariamente esos programas tendrán que ir cambiando por varias razones: amplitud de motivaciones del destino, nuevas experiencias, nuevos contenidos, etcétera.

    Si se ofreciera el mismo programa siempre habría un rechazo a repetir un blogtrip, o a hacer el mismo que tus otros compañeros bloggers, aunque cada uno tenga una manera especial de contar las cosas.

    Además aquí entra también lo que comenta Eddy de los segmentos. Puedes hacer un programa generalista o un programa para un segmento determinado.

    En cuanto a la obligación de publicar, por la experiencia que tengo a nadie se le exige nada, si bien se da por supuesto que algo vas a publicar porque para eso se ha organizado el viaje. Ahora bien, nadie controla el número o el contenido. Puede ser todo positivo, o no, puedes reflejar cosas que no te han gustado del destino.

    Por supuesto, se intenta que tengas una experiencia positiva para que las personas que te lean puedan reproducir esa misma experiencia en sus viajes.

    Por otro lado, en cuanto al ranking de blogueros, es lógico que si haces una acción de comunicación busques la mayor repercusión. Esa repercusión vendrá dada por los objetivos marcados y ahí entran las métricas en conjunción con otros factores. Esos otros factores pueden ser las visitas globales brutas, presencia en redes, lectores de rss, etcétera o como decíamos antes un segmento en particular.

    Aunque aquí habría que introducir otro factor que es la disponibilidad, como bien indicas. Se ha puesto de moda y no todo el mundo está disponible en todo momento, además hay muchos destinos que lo están haciendo y el universo de bloggers es el que es. En este apartado, si tienes una estrategia global, creo que puedes saltarte el ranking, ya que se supone que no vas a hacer 3 blogtrips, sino que son
    acciones que ya forman parte de la estrategia de la oficina de Turismo y que si en esta ocasión no vienes, te espero en la próxima.

    En otro orden de cosas, la idea de Quique de viajablog no me parece mal para una variación de un blogtrip, eso sí te dejaríamos el comodín de la llamada 😉

    Y en cuanto a la idea de Rubén creo podría ser factible que una vez terminado el blogtrip tu billete de vuelta sea para una fecha posterior a la finalización del mismo, más cuando es para seguir conociendo el destino.

    No obstante, lo que os cuento es una opinión personal de un currante como vosotros. Un saludo a todos. Dani.

  • Estupendo el post. Y la discusión todavía más.

    Mi experiencia en este tema es limitado, aunque conozco de cerca las experiencias patrocinadas o de prensa y sé lo que se espera de ellas.

    Si hay algo que es bueno tener claro es por qué escribes tu blog y por qué aceptar ir a un blogtrip o no, incluso a qué distancia del post patrocinado estás dispuesto a situarte. Como dice Quique, es importante mantener la libertad para decir lo que uno opina o ha vivido en una experiencia, y un blogtrip no deja de ser eso, una experiencia. Nada es más decepcionante que encontrar en un blog un post «patrocinado»…

    Quizá por este motivo, es importante que se alcance el equilibrio. Blogtrip planificado sí, pero al 50% o al 60%, con la posibilidad de poder añadir tu propia experiencia. Propongo añadirla antes y después del plan organizado o incluso combinarlas, para mejorar la experiencia global. Y es esto último lo que es más difícil de maridar para las agencias. En este punto, la inovación y el atrevimiento (de agencias y bloggers) tienen mucho trabajo que hacer.

    A lo mejor no hace falta que el blogtrip sea gratuito y buscar fórmulas de copago que permita encontrar el equilibrio y nos de espacio para esa experiencia «libre» que tanto nos gustaría.

    Ale pues ya está. Dicho.

    Saludos a todos!

  • Me ha sorprendido cuando Manuel dice

    …muchos blogueros se quejan de esa falta de libertad, como si les impidiera hacer bien su trabajo. Chorradas. Un buen periodista o bloguero ha de poder encontrar sus historias, y si no se las ofrecen en bandeja, pues las tiene que buscar.

    Aumentar la libertad de acción de los blogueros creo que lo podemos defender todos, pero a la vez es cierto que con talento y ganas a cualquier viaje se le puede sacar jugo…
    Y respecto al patrocinio o la credibilidad, pienso que no son cosas tan antagónicas. De nuevo hay una zona de grises, dependiendo de la forma en que se desarrolla, el target al que nos dirigimos.
    Espero ya la tercera entrega de esta serie de posts (más los comentarios que suscitan) tan interesantes.
    Saludos!

  • ¡Muchas gracias a todos por los comentarios! Ahora sí que tiene valor esta página 🙂

    @Eddy, @Pau, @Daniel Gaeta. Supongo que es el siguiente paso: organizar blogtrips nicho, para volver con nuevas experiencias para microtargets. a @Pau y a mí nos vendrá genial cuando se empiecen a organizar blogtrips para ir con niños, puesto que tanto él como yo hemos de descartar el 90% de las propuestas por no poder conciliar con la vida familiar y laboral. ¡Ya sabéis cómo podéis contar con nosotros, oficina de turismo! :-p

    @Quique, tu idea es más avanzada que la intermedia de dejar un día entero para ir por libre. ¿Quizá pasito a pasito? 🙂

    @Rubén, el efecto eco que comentas es uno de los principales problemas de los blogtrips actuales. Y estoy seguro que no es lo que buscan las oficinas de turismo. ¡Tienes opiniones muy interesantes! A ver si las que podemos sumar entre todos llegan a buen puerto, las oficinas van a hacer el esfuerzo seguro (quizá faltan unos meses para poder madurar un poco).

    @Daniel Ruiz, tienes toda la razón. Yo prefiero estar en la zona de grises, los contrastes altos nunca son buenos 🙂

  • ¡Hola!

    Interesantísimo el artículo, por todos sus costados. Me parece una reflexión muy sesuda, que muchos compartimos, y que probablemete algunos no se hayan atrevido a expresar, quizá por miedo a no ser «invitados» a próximos blogtrips…

    Hace un par de semanas, asistimos a una mesa redonda con motivo del Travel Bloggers Meeting en la que participaron Paco Nadal, Marc Serena y Jorge Gobbi (este último a modo de vídeo-apariciones pregrabadas).

    En un momento dado salió a la palestra el tema que se trata en este post (aún no he tenido tiempo de leer la primera entrega, aunque visto lo visto no tardaré en hacerlo).

    Tanto Gobbi como Nadal subrayaron algunos aspectos que aquí se han comentado. En concreto, Nadal comentó lo que voy a llamar «el síndrome blogtrip», por el que parece que los bloggers que asisten «invitados» a un destino se ven obligados a pintarlo todo del color de rosa.

    Asimismo, comentó la «perdida de independencia» a la hora de relatar las experiencias que supuestamente se deriva de la metodología de los blogtrips.

    Creo que las empresas/instituciones que se animan a organizar un blogtrip tienen que tener bien presente que la libertad de los bloggers es una de sus características más valiosas. Tanto para el/la propio/a blogger como para quien decide promocionar un destino a través de esta vía.

    Si estamos hablando de que los blogs se diferencian por ser más cercanos, personales, y que su «poder de influencia» reside precisamente en ello, quienes organizan un blogtrip tienen que tener muy claro que en la credibilidad (por contar lo que ve y siente más allá de lo que quieren que cuente) reside su fuerza, y que los destinos/servicios que se quieren promocionar se exponen tanto a opiniones positivas como a negativas. Es decir, se exponen a la pura realidad.

    La influencia del blogger está, en la mayoría de las ocasiones, condicionada por esa credibilidad, y la credibilidad se gana a base de sinceridad, de intentar relatar la realidad tal y como se ve. Lo que cuente un blogger con criterio a mi juicio vale mucho más que el relato del tipo «país de las maravilas». Tanto para lo «bueno» como para lo «malo». Porque si es creíble, la parte buena, la que supuestamente promociona el destino, promociona por partida doble.

    Respecto a la posibilidad de contar historias pese a tener un programa muy cerrado y poco flexible. Estoy de acuerdo con que siempre se pueden buscar buenas historias para contar, pero también considero que una mayor libertad de movimiento ofrece una mayor posibilidad de buscar más historias (y diferentes para que lo que cuenta cada uno de los asistentes no sea un mero calco).

    Recientemente he vuelto de un blogtrip en Malta, del que de momento sólo he podido grabar, editar y publicar un vídeo (además de otras píldoras más testimoniales) puesto que el mío es un videoblog de viajes. Se trata de un tráiler que quiere resumir lo que voy a publicar en posteriores capítulos. Mi mayor preocupación ha sido, además de grabar buenas imágenes, buscar buenas historias, para lo que he podido entrevistar a cinco o séis personas (ciudadanos de a pie). Aún así, tengo claro que hubiera prescindido de algunos puntos del programa que pretendía mostrarnos todas las joyas de la corona turística maltesa, a cambio de un poco más de libertad para buscar otras historias.

    De hecho, he estado meditando la posibilidad de publicar un post que quizá levante algunas ampollas. Y es que mientras nosotros éramos invitados a conocer las delicias del país, se estaba produciendo una verdadera tragedia con la llegada de «inmigrantes ilegales» desde África y una auténtica guerra entre países respecto a este tema. Esto me ha producido una necesidad irremediable de dar mi opinión al respecto que, por supuesto, está relacionada con el blogtrip que hemos vivido. No adelanto más, si os parece una vez que lo haya escrito lo traigo aquí, puesto que creo que puede ser un post que tiene mucho que ver con lo que se está debatiendo.

    Ya me estoy alargando demasiado pero hay otro punto que me gustaría matizar.

    No sé cómo lo veréis los demás, pero yo me dedico a esto (principalmente a la comunicación en Internet y a la producción de vídeos, no solo de viajes). Así que para mí, acudir a un blogtrip no es más que otro trabajo, un trabajo que me gusta, que vivo con pasión pero que no por ello deja de ser trabajo. Por eso no me gustan mucho expresiones como «viajar por la patilla». Quizá otros bloggers que se dediquen profesionalmente a otros menesteres no tengan la misma visión, pero yo desde luego lo veo así.

    Nada más de momento. Seguiré de cerca la evolución de este debate, a mi juicio muy necesario.

    Perdonad por la chapa y saludos a todos.

  • @haritz, Efectivamente que ir a un blogtrip es algo serio y se ha de considerar un trabajo. Lo del título y la expresión ‘por la patilla’ es por una parte para hacerlo más llamativo, y por otra porque me consta que hay gente que se plantea los blogtrips así, como una manera de viajar gratis. Pero el tiempo irá poniendo cada uno en su sitio, no me cabe duda.

    ¡Gracias por los comentarios y esperaremos tus publicaciones sobre Malta!

    Saludos.

  • ¡Hola Manuel!
    Estoy descubriendo vuestro espacio y vaya que me he encontrado con todo un mundo! Tú nota sobre los blogtrips es sumamente interesante, nunca me han invitado a alguno, pero tampoco sé si hiría por el miedo ése de perder cierta ‘independencia’ y porque claro, el viajar me resulta un placer de tanta libertad que ni siquiera me gustan las ‘visitas guiadas’ de los sitios o monumentos … Pero de todos modos he leído con suma atención los comentarios de nuestros amigos y todo me ha resultado sumamente esclarecedor.

    Gracias por el esfuerzo de escribir y editar semejante entrada y enhorabuena por el espacio.

    Los estaré visitando seguido, ojalá les interese pasar por el GUSPLANET, serán Bienvenidos… Un abrazo fuerte y saludos desde una París sumamente estival!

    GUSPLANET

  • Interesantísimo post y debate. Tan solo comentar que por parte de Turismo Castilla-La Mancha empezamos a hacer viajes con bloggers cuando no se hablaba de volvernos ni nada por el estilo. En 2009 ya realizamos un viaje por la regíon con minube.com y Pedro Jareño. Después, hemos seguido esta experiencia en mas ocasiones, con Pedro y con otros bloggers. Nunca hemos tratado un blogtrip como un viaje de prensa, no hemos acompañado a los bloggers y no les hemos cerrado un programa con horario etc. La mayoría de las ocasiones les preguntamos que fechas, que días y les recomendamos lugares donde dormir, comer y ver pero no todos y no cerrados. Depende de la persona, prefiere todo cerrado o no. Algún blogger de los que comenta por aquí ha realizado con nosotros este tipo de viaje «a medida». Aun así, tomamos nota de todo ya que el resultado y la historia es mejor cuanto mejor sea la experiencia vivida en el destino! De eso no hay duda.

  • @manuel
    No te preocupes. Me imaginaba que era para llamar la atención y de hecho el texto completo denota que no lo véis así.

    Solo quería matizar y remarcar que aunque es un trabajo agradable, no deja de ser trabajo.

    De todos modos, en los blogtrp a los que yo he acudido la actitud de los bloggers ha sido siempre profesional. En algunos casos incluso más que la de los periodistas (sin querer desmerecer a éstos, que yo también soy periodista), pues también he acudido a presstrips. 😉

    Saludos!

  • Hola compañer@s, y antes de nada muchísimas gracias a todos por vuestros comentarios que están resultando realmente interesantes y enriquecedores creo que para ambas partes (OT’s y bloggers). Únicamente me gustaría añadir y/o lanzar un par de reflexiones más para continuar con este fructífero debate:
    – ¿Cuál es el criterio real de las OT’s para seleccionar a los blogs/bloggers de viajes que acuden a un blogtrip? ¿Realmente hay una lista de influencers profesionalizada o se tira más del contacto personal/amistad?
    – ¿Qué aportamos como valor añadido y diferencial de la prensa tradicional los blogs de viajes en la promoción turística?
    Creo que ambas preguntas pueden dar lugar a muchas y muy interesantes opiniones por parte de tod@s, ¡seguimos!

  • Muy interesante el debate y el post, una parte de mi opinión ya la has mencionado en él, el resto es como la de la mayoría de bloggers de viaje, parece que todos en el fondo buscamos un poquito más de independencia dentro de los blogtrips, poder aportar nuestro punto de vista y nuestra experiencia al destino.

    Lo bueno de hablar de ello es que se ven los matices, las pequeñas diferencias entre nosotros, porque tb viajamos distinto. En mi caso no es un problema el tema familiar y como trabajo para mi mismo el laboral se puede arreglar, pero claro, como para casi todos nosotros el blog es más ilusión que profesión los destinos se van a tener que adaptar a ello, o tenerlo en cuenta al menos… algo que no tiene que pasar en viajes de prensa, lo único a tener en cuenta es la agenda del periodista y la negativa al viaje no es algo que se vea influida por factores externos al tema laboral.

    Lo dicho, veo que es el principio de algo que puede ser muy interesante si entre todos sabemos aprovecharlo.

    Saludos!

  • Hola a todos,

    Lo primero es dar la enhorabuena por los artículos y por los enriquecedores comentarios.

    Yo soy más bien viajero independiente que de grupo y el haber participado, y participar, en blog trips no es ni la culminación de mis sueños ni la peor de las pesadillas. Por un lado la agenda que te encorseta las actividades de esos días deja poco margen para algo que me encanta, vagabundear a mi aire. Por otro lado, si no estuviera en ese Blog Trip es probable que no hubiera visitado ese destino por mi cuenta, porque tengo otras obligaciones u otras preferencias. Tal y como están planteados los Blog Trips a los que he acudido hasta ahora, echo de menos la libertad de marcar mi propia agenda aunque las recomendaciones (como comentan desde Turismo Castilla-La Mancha) hubieran sido bienvenidas.

    Vamos a los sitios con el camino allanado, tenemos compañía de traductores, guías o enlaces y eso nos abre puertas que hubieran estado cerradas o hubieran requerido un desembolso económico o un tiempo para unos trámites. No es que haya una alfombra roja, pero casi. ¿Afecta el «todo gratis» a la independencia del resultado? ¿Vas a dar una visión «de color de rosa» aunque no haya sido así? Yo tengo un criterio bastante sencillo al respecto: si yo estuviera pagando por ese viaje y hubiera ocurrido algo que no me ha gustado ¿lo contaría? Esa respuesta es la misma que aplico cuando me invitan.

    No estoy seguro de los medios o la fórmula que usan las OT´s para invitar a bloggers, ¿San Google?¿enviar una masa de emails? ¿solicitar contactos al primer blogger que se les cruza? Dado que la idea es dar a conocer una ciudad, zona o actividades, tal vez lo más recomendable sería enviar a alguien que no hubiera estado nunca allí en lugar de alguien que ha estado en todas partes .Eso enriquece a la blogosfera porque diferentes puntos de vista sobre el mismo sitio son bienvenidos y aportan frescura, creo yo. Tened en cuenta que, y soberbiamente pluralizo, estamos rechazando asistir a Blog Trips por problemas «de agenda» y por no repetirnos. Si el público busca originalidad, no puede venir de que «los mismos» hagan siempre «lo mismo».

    Como blogger, soy primero viajero y luego «reportero», y eso me diferencia de la mayor parte de los medios tradicionales. Tal vez eso es lo que buscan quienes nos leen.

    Un saludo a todos,

    José Ramón («avistu»)

    Viajablog

  • En primer lugar enhorabuena por entrada tan completa e interesante que has realizado. Ciertamente este es un debate sumamente enriquecedor.
    Yo llevo 3 años con mi blog de viajes, empecé a escribir para mis amigos, familiares y para ayudar a viajeros con mis consejos. Poco a poco he ido aumentando las publicaciones, los contenidos, teniendo más seguidores, introduciendome en las redes sociales…. Y llegado a este punto he asistido a un blogtrip de un día( más bien famtrip, ya que había periodistas y catedráticos).Yo tengo mi trabajo y esto es un hobby para mi, y me encanta. Para mi la experiencia fue muy positiva, era algo nuevo para mí y además tuve la suerte de conocer en persona a varios bloggers. Pero es cierto que todos hemos contado casi lo mismo, las visitas guiadas y tanta rigidez no dan para mucho más pero para un día es lo normal. En cambio un blogtrip de varios días pienso que debe ser un poco más flexible y que no impongan tanta rigidez de visitas. Poco sentido tiene que 10 bloggers repitan lo mismo con otras palabras y las mismas fotos. Comparto el punto de vista de varios compañeros y pienso que habría que dar algo más de libertad e independencia al bloguero, ya es su esencia. Ya sea ofreciendole la posibilidad de estar en destino algún día más o bien alternando visitas de interés con tiempo para el blogger interaccione con el destino de la manera que más le guste: conociendo gente local, contando historias, anecdotas, lugares de interés, probando la gastronomía local…ya cada cual en su estilo y forma de ver los viajes. Ahí sí que se sacaría muy buena información sobre el destino.
    Y también estoy con varios compañeros y creo que dentro de poco habrá blogtrips especializados en temáticas.: con niños( me vendría muy bien a mí también), turismo de aventura, ciudades, más culturales…. Sin duda podemos aportar mucho al mundo del turismo.
    Esta es mi opinión, dada por un blogger independiente e inexperto en esto de los blogstrip pero con ganas de aprender y conocer mundo.
    Un saludo.

  • Hola a todos solo decir que es verdad que los blogtrips aveces son un poco complicados para poder hacer algo por tu cuenta… pero tambien hay que estar al quite de las oportinidades que son varias y se les puede sacar jugo como lo que nos paso a Rafa y ami en Toulouse en la habitacion del hotel… por preguntar y moverse entramos en la habitacion y pudimos hacer una actividad que no estaba preparada…
    en fin que hay que estar muy atento a las puertas por q

  • Hola a todos solo decir que es verdad que los blogtrips aveces son un poco complicados para poder hacer algo por tu cuenta… pero tambien hay que estar al quite de las oportinidades que son varias y se les puede sacar jugo como lo que nos paso a Rafa y ami en Toulouse en la habitacion del hotel… por preguntar y moverse entramos en la habitacion y pudimos hacer una actividad que no estaba preparada…
    en fin que hay que estar muy atento a las situaciones y saber pedir (como y cuando) las cosas…pero cariño eso depende de la chispa de cada uno…. a usarla chicos… 😉
    Y BUEN VIAJE jajajjajaaa!!!
    DIEGO
    http://www.viajandocondiego.com

  • Muy buen resumen de la situación. Por suerte o por desgracia nos vemos obligados a viajar así (no es nuevo, esto es previo a la aparición de los blogs y de internet). Los viajes son la materia prima de la que se construye nuestra información, y viajar continuamente es caro, muy caro. Y los medios (tradicionales o digitales) no están dispuesto a asumirlos. Creo que aún así se puede mantener una dignidad y una independencia; depende de lo que cada periodista o comunicador/ra exija y se exija a sí mismo.

    Por cierto, ahora parece que somos «influenciadores», ¡qué horror de palabro! yo prefiero seguir siendo periodista. Soy así de clásico

  • Somos: 1.personas 2.viajeros 3.comunicadores
    Buscamos: historias humanas y contenidos originales y de calidad.
    Pedimos: libertad de actuación y reconocimiento, no sólo en las métricas sino en la calidad de nuestras experiencias y aportaciones.

  • Buen resumen, Doris.

    Añado un punto más:

    – Ofrecemos: Contar lo que nos tú nos enseñes más lo que nosotros podamos ver por nuestra cuenta (si no nos abres tu ventana, miraremos igual por las rendijas) desde nuestra óptica personal a unos lectores familiarizados con un formato global y un estilo personal.

  • Únicamente he sido invitado a un blogtrip, por lo que hablo como ‘primerizo’ :).

    El problema al que me enfrenté como fotoblogger fue que, si bien lo ofrecido por el blogtrip tenía mucha calidad, el tiempo con el que contaba y el desconocimiento (quizás la falta de experiencia) hicieron que mi trabajo no tuviera tanta.

    De hecho los momentos en los que pude recrearme más, fotográficamente hablando, fueron aquellos en los que me escapé del planning del blogtrip o en los que éste llevaba un ritmo más relajado.

    En mi caso, el conflicto que se crea es el siguiente: ¿Ofrezco contenido bueno como fotógrafo o hago fotos menos elaboradas e intento centrarme en contar lo que otros participantes (con más experiencia) pueden difundir mejor que yo?

  • De todos los viajes que podéis encontrar en mi blog, sólo uno, a Plasencia y Monfragüe fue un «blogtrip», es decir, una invitación a realizarlo por tener un blog. Lógicamente, cuando te llaman para que visites un lugar con el objetivo de que lo cuentes en tu medio de comunicación, la organización procurará hacerlo lo mejor posible para que te lleves una impresión genial del sitio. Es como si vas a mi casa y te trato mal, lógicamente no volverás y contarás cosas horribles sobre mí. En cuanto que se trata de contar una experiencia, creo que en pocas ocasiones resultará pobre ya que los anfitriores procurarán tratarte como un marqués. Por lo tanto no es tanto que se hable bien de un destino al que te han invitado, sino que la propia organización hará que no puedas llevarte una buena imagen. Ese es su trabajo.

    Dicho esto, mi humilde opinión es que me fio más de la gente que va por su cuenta, con su propio dinero de viaje y lo cuenta, que de los «blogtrips». Es simplemente porque la experiencia no estará preparada sino que surgirá. Si no sabes que entrar en un museo cuesta 5 dólares, porque no los has pagado de tu bolsillo, tendrás menos criterio para decir si mereció la pena o no.

    Creo que los blogtrips son necesarios como primera incursión en un destino, solamente eso. A la hora de preparar el viaje, lo mejor es consultar con gente que haya estado por su cuenta, con sus luces y sombras.

    A veces leo blogs en los que todos los destinos son maravillosos y perfectos, lo mejor de lo mejor, y eso…no me cuadra.

    Gracias por el debate.

  • Coincido bastante con Fran con lo de novata. Hace casi un año y medio empece a escribir en mi blog, porque por circunstancias que no vienen al caso, tuve que abrir un blog y el mejor tema que se me ocurrió fueron los viajes que llevo haciendo desde que puedo pagarmelos.

    Mi experiencia con los blogtrips más tradicionales organizado por las oficinas de turismo es bastante limitada como participante in situ. Como participante virtual, retuiteadora mejor dicho, en esos si que he notado lo que comentaís de que son más organizados, cerrados e igual para todos y salen las mismas experiencias repetidas por el número de participantes. Entiendo que una oficina de turismo diseña un programa para este tipo de viajes sean para bloggers, periodistas o agentes de viajes incluye o deberia incluir lo que le interesa promocionar de su destino, nuevo museo o atracción, evento anual consolidado o no o dar concocer partes más desconocidas. De la misma manera que nosotros cuando preparamos nuestros viajes, seleccionamos los lugares a ver segun nuestras preferencias y/o de la gente que lee nuestros blogs. Cuando se hizo el blog trip de Cantabria Infinita en Viaja Blog con Quique y Sergi ya se habló de como organizar un blog trip, de que los bloggers debemos ser tenidos en cuenta en el proceso de organización tambien a la hora de seleccionar el programa y contar con los bloggers locales como apoyo.

    Respecto al tema que comenta Haritz y tambien dijo Paco Nadal en el travelbloggers meetting en Barcelona, no porque te inviten, tienes que decir que todo es de color de rosa. Para nada, si algo no gusta, se puede decir de manera correcta y constructiva, todos somos adultos y con criterio viajero y podrian salir cosas muy positivas.

  • Me ha ayudado mucho esta entrada para comprender todo lo que envuelve un Blogtrips, como blogger de viajes había seguido la cobertura de muchos de estos encuentros, pero desconocía como son llevados.

    Ahora entiendo un poco mejor la política de organización y selección de estas quedadas, espero tener la oportunidad de participar en breve en alguna de ellas, tanto por el hecho de conocer nuevos lugares, como por compartir con otras personas mi pasión por viajar.

    Genial entrada.

    Saludos 😉

  • Desde mi punto de vista la rigidez de los blogtrips es comparable a la de los viajes organizados: Todo está preparado, y todo está cogido porque es lo que nos quieren enseñar. A mí particularmente no me entusiasma esto, aunque agradezco la exclusividad de poder hacer fotos en una Catedral donde ningún otro turista puede, o entrar en zonas donde no todo el mundo entra.

    Creo que ésta exclusividad es de agradecer mientras que la rigidez es necesaria de cara a conseguir la promoción necesaria. Por otro lado, ¿qué pasa si uno de los bloguers decide que está cansado y utiliza ése tiempo libre para pasarlo en la habitación (en el caso de un tiempo libre de una hora o dos)? Yo pienso que en ésto de los blogtrips ninguno estamos haciendo un favor a nadie y aunque no se puede llegar a «exigir» a nadie, creo que al aceptar un blogtrip adquirimos un compromiso de darlo todo por exprimir el viaje al máximo, y ver y contar cuanto podamos.

  • Como Paco Nadal y mientras la RAE no diga lo contrario: Qué horror la palabra inventada «influenciador». Y dudo que la Academia se tome la molestia porque ya tenemos influyente (persona que influye). Mientras, me sigo quedando con lo que tenemos 🙂
    Si queremos que nos tomen en serio, empecemos por el vocabulario.
    A partir de ahí, creo que pasar por una necesaria profesionalización puede beneficiar a todos y acabar con dilemas de viajes con pareja, hijos y demás. Un tema delicado por el abuso que se hizo en el pasado.
    Se está sugiriendo un tipo de colaboración complicado o difícil de justificar, como el presupuesto para viajar a tu aire. Si se quiere tener esa independencia total, la financiación tiene que venir del propio bolsillo, como se demostró en prensa tradicional donde ya casi nadie produce; si acaso National Geographic y tiene que vender ambientadores para ello.

  • Elegir a los bloggers que invitas no tiene que ser nada fácil. ¿Criterios? Apunto algunas ideas. Está claro que la repercusión del blog, o la audiencia es fundamental. Aquí podemos hacer un par de búsquedas en Google, mirar el numero de suscripciones a los feeds, etc.. pero no debería ser el único criterio. Más que nada ya que esto cambia muy rápidamente. Basta con comparar los datos obtenidos en el tiempo. O aquí mismo en los comentarios hay bloggers con poca antigüedad. Para mi es básico que el blog o el autor tenga un punto de vista propio, para diferenciarlo de los demás y que el resultado de un blogtrip sea diverso y no un conjunto de ecos. En definitiva se trata de la originalidad. Esta vivencia única, que luego se traslada a la audiencia del site es lo que ofrecemos los bloggers, ¿no?
    La manera de trasladarlo, ya sea principalmente con textos, o fotos, realizando vídeos también añade diversidad. Está bien combinar estas especialidades en el grupo de un blogtrip.
    Para terminar, y no enrollarme, para la elección de los participantes aplicaría un criterio de «profesionalidad», en el sentido de poder hablar un lenguaje común con las oficinas de turismo. Saber presentar informes, nociones de marketing, etc… ya que a fin de cuentas el blogger con su presencia en un blogtrip será partícipe de una labor de promoción, de la que se esperan unos resultados económicos.
    Saludos 🙂

  • Patrocinio vs credibilidad: ¿conceptos complementarios o antagónicos? Otro punto interesante de debate que apunta nuestro compañero Daniel Ruiz de @viajares, ¡gracias por la aportación!

  • De momento se está escuchando la voz de los «invitados», pero echo de menos la de los «invitadores». Obviamente ellos se enfrentan a problemas de tiempo, de presupuesto, de agendas políticas, de puntualidades festivas, etc que limitan lo que pueden ofrecer al blogger al que se llevan de viaje y eso supongo que lo entendemos todos.

    ¿Qué piensan Patronatos, Agencias y Oficinas? ¿Hasta que punto lo que comentamos aquí, como sugerencias, es estudiable por su lado?

  • Desde mi punto de vista, patrocinio y credibilidad no está para nada reñido.

    Por un lado, cada medio (blogger, guia online, periodista, etc) debería dar su propia perspectiva del destino, aportar su punto de vista y enriquecer lo que ya se sabe de ese destino (y se puede encontrar en cualquier otra guia!).

    Por parte de las Oficinas de Turismo, los viajes deberían ser personalizados. Es más, las propias oficinas son las que deberían exigir a los medios que asi fuera!.

    Las Oficinas y medios deben trabajar juntos para conseguir el máximo de un viaje y con un objetivo y perspectiva común, las OTs deberia facilitar lo más fácil posible que los medios hagan su trabajo, sin obligarles a un itinerario cerrado.

    Esto no quiere decir que no puedan hacer recomendaciones, al fin y al cabo son los que mejor conocen el destino.

    Dicho esto, creo que es justo decir que YA hay muchas Oficinas de Turismo que trabajan asi, facilitando y no imponiendo y muchos medios de todo tipo que tambien muestran su propia perspectiva sin escudarse en que en un blogtrip no pueden hacer nada que no esté cerrado.

  • ¡Corregido el palabro ‘influenciadores’ por ‘influyentes’! Mis disculpas por no comprobar su validez antes de usarlo :-$

    Los «invitadores» se mueven en otros entornos y a un ritmo muchísimo más lento que el nuestro. Y aunque éste no es su medio natural, es seguro que nos leen y toman nota de lo que comentamos en páginas como ésta y las que han ido surgiendo durante los últimos tres meses.

    Seguro que vemos cambios en su manera de organizar los próximos blogtrips.

  • Manuel, toda la razón. Los invitadores van a otro ritmo pero no tengo ninguna duda de que en breve rodarán al nuestro. Van a ir respondiendo a todas las necesidades de los diferentes tipos de blogs. Es fácil, hasta ahora han trabajado con prensa general, especializada en viajes, en gastronomía, prensa femenina…

    Lo de influenciador, no era con ánimo de que lo cambiaras. Hay que reconocer que el palabro se ha instalado con fuerza en el 2.0 🙂

  • Todo sigue igual. Un blog trip es un viaje de prensa tradicional con la diferencia de que ahora hay mas soportes y por tanto mas medios a los que invitar.

    Yo como periodista tengo que agradecer a las Oficinas de Turismo que me han invitado a viajes pues gracias a ellas he tenido material sobre el que escribir (ese es mi trabajo) porque no nos engañemos, ninguna revista paga ya producciones propias. Todas se nutren de la misma forma, es un intercambio, porque viajar es un lujo demasiado caro de asumir. Y los beneficios actuales no dan para cubrir costes.El periodismo independiente de viajes hace ya muuuuuuucho muuuuuuucho que no existe.

    Por tanto, creo firmemente que la cosa no va a cambiar. Las Oficinas de Turismo harán sus investigaciones y ampliarán el perfil de medios en los que promocionarse. Y así, los que nos dediquemos a los contenidos turísticos podremos tener siempre algo nuevo en el escaparate. Sin su ayuda sería imposible. No de una forma profesional.

    Otro tema distinto es cómo se trata la información que se «saca» de un viaje de prensa, cómo se procesa, cómo se transmite, cómo se cuenta la experiencia del viaje… Ahí es donde unos bloggers se diferenciaran de otros. Habrá los que se limiten a copiar el folleto que dan con el programa (yo eso ya lo he visto en muchos bloggers-trips) o a calcar la nota de prensa con puntos y comas, sin elaborar nada propio. O sea, ¿contenido? cero patatero. De eso hay mucho. Blogggers que van a viaje de prensa pero que luego no aportan nada ni al destino, ni a sus lectores ni a nadie. Eso no interesa por muchos fans en fecebook que se tengan.

    Y habrá otros que darán un un paso más allá, que serán capaces de enriquecer el destino y sacar la parte práctica y literaria del mismo. Eso es lo que interesa. Y ahí no tiene por que perderse la objetividad, todo lo contrario. Esas «diferencias», las mismas que había entre unos y otros periodistas, entre unos medios y otros, son las que permitirán a las oficinas a moverse en este nuevo y complejo mundo digital y hacer una criba entre unos y otros. Datos que sumados a»influencia» del bloggers, su audiencia y su target permitirán hacerse una idea clara del panorama que nos rodea.

    Pero sigue siendo lo mismo con otro marco.

    Pero no os equivoquéis. Es más de lo mismo. Los llamemos bloggers trips o viajes de prensa… es solo una cuestión de terminología.

  • Llego un poco tarde al debate, y por lo que veo está casi todo dicho. Al menos, la impresión que me da a mi es que le estamos dando vueltas a lo mismo.

    Así que, como pequeña aportación, voy a sumarme (en parte) a lo que ha dicho Nani, tomando también como base un tweet de Iker Armentia: «Hay buenas historias y malas historias».

    Personalmente, no me gustan los blogtrips. No me gusta su organización ni que me lleven de un sitio a otro. O, como me pasó en el último al que fui, que me llevasen a un pueblo maravilloso (mucho más interesante que muchas de las cosas que habíamos visto los días anteriores) y me digan «tienes diez minutos para sacar fotos». Ojo, no lo critico. Del mismo modo que no critico los paquetes de viaje «todo organizado, todo incluido». Simplemente, a mi no me va, y me cuesta mucho trabajar de esa forma.

    Yo me considero una contadora de historias. No digo «buena»; es más, igual soy pésima o hay mucha gente a la que no le gusta mi estilo, pero intento contar historias. A mi manera. Por eso, ese tipo de viajes me dan muy poco margen para encontrarme con esos personajes, con esas historias que, a mi manera (repito), me gusta contar.

    ¿Por qué voy, pues, a los blogtrips? Pues como han dicho un poco más arriba, y he leído también en otros blogs donde se ha abierto este debate, porque me apasiona viajar. Los blogtrips me dan la oportunidad de conocer lugares que sé que dentro tal vez me queden un poco lejos, y que me muero por conocer. Y después, por supuesto, porque necesito material para mi blog. Claro que, entonces, me encuentro con la dificultad de siempre: con lo que he visto, tengo muy poco margen para desarrollar mi «trabajo» con mi «estilo» personal.

    Pero sigo participando de ellos. Porque, por otra parte, y como periodista, ME GUSTA ESE RETO. Considero que cada día aprendo un poco más, cada día crezco un poquito más ¿profesionalmente?, y del mismo modo que no escribo igual en mi blog, que en otro, o en la guía de viajes que me ha encargado tal individuo, los blogtrips son al mismo tiempo un reto y una oportunidad única para seguir aprendiendo nuevas formas de comunicar, enfocar el destino, y aprovechar el material que tengo.

    Y ahí es a donde quería ir cuando decía que me sumaba a lo que ha dicho Nani: lo que a la larga va a marcar la diferencia entre los diferentes blogs va a ser el contenido, ese «extra» que podamos darle al lector, nuestro toque personal. Al final, todo quedará en eso: buenos y malos contadores de historias, y buenos y malos periodistas (y algunos que intentaremos jugar con ambas cosas).

    Aunque, si soy sincera, tampoco me gusta usar esos calificativos: bueno, malo… ¿cómo se mide eso? ¿Por el número de visitas, el número de fans en Facebook, seguidores en Twitter o en el Feed? Yo sigo algunos blogs que no los conoce ni el tato, y que me transmiten emociones, sensaciones… como ninguno. Y por el contrario, muchos que son archiconocidos me parecen una auténtica basura vacía de todo contenido.

  • ¡Buenos días y buena suerte! Interesantísimo el debate que ha suscitado el post, podéis seguirlo en directo en twitter a través del hashtag #debateblogtrips. Lanzo ahora la pregunta del día que surgió a lo largo de la tarde de ayer: ¿hasta qué punto puede/debe influir Google en la publicación y edición de nuestros contenidos y textos? ¿Lectores fidelizados o índices de audiencias? Gracias y feliz mañana a tod@s

  • Por cierto, consideraráis blogtrip que una oficina de turismo os pagara los billetes de avión a un destino para las fechas que quisieráis, sin nada más?

  • Buenas,
    Está claro que este debate y este tema eran absolutamente necesarios, a tenor de la cantidad y la calidad de las respuestas que está teniendo este post. A mi entender es el reflejo del interés que suscita.

    Dicho esto, y como lo prometido es deuda, os dejo un post que acabo de publicar sobre mi último blogtrip a Malta. Creo que puede aportar algo al debate y estaría encantado de recibir vuestra opinión en mi blog.

    La cuestión, por resumir, es que mientras nosotros vivíamos cuatro días a cuerpo de rey, muchos inmigrantes trataban de llegar a la misla isla, y algunos morían en el intento. Aunque nosotros no pudimos ser testigos de esa tragedia de forma directa, sí que nos informamos a través de periódicos locales y de Internet. Me pareció una situación muy paradójica, y no he podido contener (creo que no debía hacerlo) la necesidad de escribir mi opinión al respecto.

    Lo he titulado «Inmigrantes, viajeros por la fuerza».

    Saludos a todos.

  • Me ha encantado leer el post y todos vuestros comentarios, por eso me encantan lo blogs de viajes.

    Mi conclusión es que para no participar en un «sucedaneo de viaje de trabajo por la patilla» es fundamental que el organizador y cada invitado planifiquen el viaje individualmente.

  • Felicidades por los artículos! 😀
    En enero me invitaron a mi primer blogtrip y no pude asistir y esta semana me han invitado a dos en menos de 24 hroas. A mi lo que me parece es que la organización es un poco al tuntún. No me parece normal que te inviten a un viaje para hacerlo en dos semanas con lo que conlleva mirar agendas, pedir días de vacaciones y combinarlo con la familia, lo que me da que pensar que quizás envían a mucha más gente de la que pueden llevar como pasó en Cantabria…
    Igualmente en mi caso lo valoro como una buena manera de conocer el sector y aprender sobre ello. Tengo curiosidad por ver como evoluciona el tema.

    Un saludo,

  • Buenas noches Manuel,
    no sé bien cómo he llegado a tu blog, de tantas pestañas que tengo abiertas en el navegador, pero sin duda me ha aportado mucha información útil y por eso quería darte las gracias. He leído tu artículo en el que te despedías de Facebook y también otros sobre monetizar nuestros blogs, el papel que desempeñan las agencias de turismo, ect. Yo no soy periodista, no obstante me he sentido identificada en muchas de las cosas que has comentado. Mi caso probablemente, sea el de una aficionada, con ilusión por narrar sus viajes particulares al mundo con un blog de menos de una semana… no obstante he mantenido y mantengo algún que otro blog y reconozco todo el trabajo que hay detrás de ello. Teniendo en cuenta que inicialmente un blog casi siempre suele ser cosa de uno, el tener que encargarse además de la edición, del diseño, el seo y la programación a veces puede resultar demasiado cargante. A eso le añado el sentimiento particular que, desde que han proliferado las redes sociales parece que se haya perdido un poco la magia de los blogs, la magia del visitante que leía tus artículos uno tras otro, cuando ahora todos los visitantes parecen estar de paso y siempre nos quedamos con las dudas de si realmente leen nuestros artículos o sólo ven las fotos… Mi sensación, por experiencia sobre todo en redes sociales es de un auténtico paripé, un «apoyar para buscar apoyos» y un intercambio de ‘Likes’ vacios de contenido e intereses por tu material. Es una sensación que aunque a veces desgasta, parece que hoy por hoy eso sea necesario. Yo como tú, según leo, he estado muchos meses centrada en datos de analítica, seo, smo… sin embargo ¿Cuanto tiempo se puede mantener esa situación? Opino que si únicamente una persona se empeña en llevar todas esas tareas al final acaba repercutiendo directamente en la calidad de sus publicaciones, al fín y al cabo, no se puede estar en todo. Creo que a veces hay que saber desconectar de las opiniones y no agobiarse, y ante todo recordar que montamos un blog por la ilusión que nos hacía hablar de nuestros viajes.

  • Hola Tania, lo cierto es que leo estos artículos de hace 6 años y no me reconozco: ahora sólo me interesa viajar y publicar, todo lo demás no tiene importancia.

    Gracias por compartir tu punto de vista 🙂

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