El Museo Británico es sin duda una de las atracciones de Londres, incluso para los niños mayores de tres años. No es nada difícil llamar la atención de los peques con los trajes tradicionales de japón, las espadas milenarias, las armaduras de caballeros y por supuesto las momias de Egipto.
El British Museum también puede ser una muy buena opción para hacer una parada en nuestras excursiones en Londres y almorzar, tiene un servicio de restauración muy interesante, tanto para pequeños como para mayores. El menú infantil se compone de un sandwich, piezas de fruta, golosinas y zumo, y cuesta 4,5 pounds. Los mayores también tenemos una buena variedad de sandwiches, fruta, deliciosas cookies y demás snacks a nuestra disposición.
La zona de restauración del British Museum se encuentra al final de la zona abierta abovedada (Great Court), según se entra. Hay mucho espacio para sentarse, y podemos distraernos con el continuo devenir de los visitantes de uno de los museos más cuidados y espectaculares del mundo.
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Y encima entrar es gratis! Aunque después de lo que ofrecen dar un donativo es lo mínimo. Eso si que es promover la cultura.