Dinamarca sigue apostando por la construcción de grandes obras de infraestructura y ha acordado con Alemania la construcción de un puente de 20 kilómetros que cruzará el estrecho de Fehmarn en el mar Báltico. Unirá la población danesa de Rodby con su vecina alemana, Puttgarden, consiguiendo que el viaje por carretera entre Copenhague y Hamburgo dure apenas una hora.
En otras entradas ya hemos hablado de grandes puentes abanderados por Dinamarca, como el puente que une Copenhague con la isla de Malmö, o el que une las islas Zealand.
El puente que unirá los dos extremos del estrecho de Fehmarn se convertirá en el más largo de Europa.
El coste se ha estimado en más de 4.000 millones de euros, que correrán en su mayor parte a cargo de Dinamarca. La inversión se prevé recuperar con el cobro de peajes en la autopista, que contará con 4 carriles y dos vías de tren.
Hasta ahora el medio de transporte más optimo entre estas dos poblaciones era el tren, pero se tardaba cerca de 4 horas en realizar el trayecto que ahora quedará reducido a una hora.
Algunas organizaciones ecologistas han protestado por esta obra que comenzará a construirse en 2012, criticando el impacto medioambiental que supone. Por otra parte, la respuesta oficial no se ha hecho esperar y la responsable del ministerio de transportes danés asegura que con este puente se reducirán las emisiones de CO2 que actualmente se emiten con el tren.
El debate entre desarrollo y medio ambiente siempre está servido e incluso es necesario para poder regular este tipo de proyectos. ¿Qué os parece a vosotros?
