El Museo del Pueblo de Bucarest

Con este artículo vamos a cerrar una trilogía acerca de museos de historia al aire libre. Ésa que empezamos con la visita al Museo de St. Fagans (Gales) y continuamos con el Openluchtmuseum de Arnhem (Holanda). La idea detrás de ellos es la misma, reunir casas y construcciones regionales en un parque de modo que pasear por sus “calles” supone un viaje en la historia y la tradición del país. En esta tercera entrega visitamos el Museo Satului o Museo del Pueblo instalado en el Parque Herăstrău de Bucarest (Rumanía).

La inauguración oficial del Museo Satului tuvo lugar el 10 de mayo de 1936 en presencia del rey Carol II y su apertura al público una semana más tarde, el 17 de mayo de 1936. La colección ha ido creciendo con los años y actualmente cuenta con cerca de 300 edificios que muestran diferentes ejemplos de la arquitectura rumana desde la Edad Media hasta el siglo XIX.

A lo largo de su historia el museo ha vivido abundantes anécdotas, una de las más curiosas ocurrió en 1940 cuando Bucarest acogió a familias refugiadas en las casas del museo hasta el punto de tener que cerrar sus puertas al público. Esta acogida temporal se extendió más de lo planeado y afectó a numerosos monumentos que con el uso cotidiano sufrieron muchos desperfectos.

En 1948 el museo vive una segunda etapa marcada por una nueva dirección cuya primera tarea fue desalojar a los inquilinos y comenzar una restauración extensiva de su patrimonio.

: Museul Satului

Durante la revolución de 1989 el futuro museo volvió a verse comprometido. Los planes hablaban de trasladarlo para hacer de sus terrenos un complejo residencial en el centro de Bucarest. Una vez desechado ese plan el siguiente golpe afectó a la gestión del mismo. Así la falta de subvenciones y la aplicación de una política de autofinanciación estricta dejaron a la dirección sin fondos para acometer nuevas restauraciones y mucho menos para adquirir nuevas casas. A pesar de estas duras condiciones los especialistas del museo encontraron nuevas líneas de financiación mediante colaboraciones con diversas instituciones que aseguraron su continuidad.

: Museul Satului

Además de la exposición al aire libre el museo cuenta con un archivo documental de gran valor histórico compuesto por manuscritos, estudios, bocetos, mapas, películas y fotografías resultante de largos años de investigación. En 2002 se inauguró el centro de documentación que solucionó la falta de espacio para acoger todo el material.

: Museul Satului

Una vez dentro nos entregan un mapa de todo el parque que muestra la localización de las casas. Como antes hemos comentado son unas 300 así que la visita lleva su tiempo. Echamos a andar siguiendo los carteles y leyendo en ellos la historia detrás de cada construcción. Es un paseo histórico y geográfico que nos acerca a la cultura de Rumanía. El lado comercial no es tan fuerte como en el caso del Openluchmuseum de Arnhem pero también podremos sentarnos y comer un tentempié.

Para la visita es necesario hablar o, mejor dicho, entender rumano o inglés porque son los únicos idiomas disponibles en los folletos. No obstante la muestra se puede disfrutar perfectamente sin ellos aunque quizá la experiencia se nos quede a medio camino.