Durante mi visita al pequeño pueblo de Gruyères de Suiza se nos hizo de noche viendo las cartas de los restaurantes de fondues que hay en el pueblo, y queríamos llegar hasta el castillo aunque fuera de noche. Sin embargo, vimos un animado bar de camino al castillo y dado el frío que hacía, lo oscuro y desierto que estaba todo decidimos entrar, con la sorpresa de ver que ese no era un bar normal y corriente, sino diseñado por alguna mente fantástica o macabra.
En 1979 se estrenó la película Alien y en 1980 el artista suizo H.R. Giger ganó es Óscar por los Mejores Efectos Especiales por la película. HR Giger, diseño la figura del Alien y colaboró en la parte de efectos especiales, creando una atmósfera muy especial que caracteriza la película.
En 1990, HR Giger fue invitado a montar una exposición sobre sus trabajos en el castillo medieval de Gruyères. Al artista le gustó tanto el pueblo y su exposición fue tan popular, quizás por la popularidad de los quesos de la zona o por la fábrica de chocolate Cailler de la que hablaremos pronto, que decidió montar un museo en la casa medieval de Chateau St Germain de Gruyères que abrió las puertas en 1998.
En el museo de HR Giger de Gruyeres se puede percibir el diseño fantástico de Giger, haciendo un viaje por la fascinante imaginación del artista que está entre la realidad, pasado y futuro. El museo contiene una de las mejores colecciones de trabajos de HR Giger, desde pinturas, esculturas, muebles o películas.
El Giger Bar Chair, es el café que hay enfrente del museo de HR Giger, no tiene pérdida! En mi experiencia me dió la sensación que estaba en una caverna realizada con los huesos de la cola infinita del Alien. Todos los muebles, tanto, sillas de la barra, como sillas de las mesas, mesas y suelo están especialmente diseñados como si fueran huesos, calaveras o algo parecido. El toque especial también lo dan los camareros que parecen góticos. Muy recomendable!
