Cuevas de Budapest

Budapest es mundialmente conocida como la ciudad de los baños termales, no en vano existen ¡alrededor de 130! fuentes termales en la ciudad. No es tan famosa, en cambio, por otra de sus facetas más destacadas: existen en su subsuelo unas 200 cuevas, tanto pequeñas como grandes. Estas cuevas fueron formadas por las mismas corrientes de agua subterránea que proveen los baños termales en la actualidad.

Cueva Pálvölgyi


La mayoría de las cuevas se encuentran en Buda, y fueron descubiertas a principios del siglo XX. Tres de estas cuevas están abiertas al público:

Cueva Pálvölgyi
Szépvölgyi út 162.
Fue descubierta en 1904 durante unas excavaciones. Los espeleólogos hallaron pasajes de 1200 metros de longitud y hermosas formaciones de estalagmitas. La abrieron al público en 1927, una vez equipada con luz eléctrica. Desde entonces se ha seguido explorando la cueva, y actualmente supera los 18 km de extensión, siendo la segunda cueva más larga de Hungría. Hay visitas turísticas organizadas cada hora, y se recomienda ir abrigados ya que la temperatura media es de 8º C. El tour dura 50 minutos y recorre 500 metros de la cueva, pasando por escaleras de mano y escaleras de escalones pronunciados, por lo que no se recomienda para personas con problemas físicos ni niños menores de 5 años. Horario: martes a domingo, de 9 a 16h.

Cueva Szemlőhegyi
Pusztaszeri út 35.
Cerca de la cueva Pálvölgyi encontramos otra cueva más pequeña pero totalmente diferente. La entrada fue descubierta en 1930 durante unos trabajos de edificación, y en seguida se localizaron sus 2200 metros de longitud actuales. Sus paredes son altas y están decoradas con minerales con formas que recuerdan coliflores, ramos o racimos de uva. Por ello, la cueva es llamada el jardín subterráneo de Budapest.

Pinturas rupestres en la cueva de Budavar

Cueva del castillo de Buda
Országház utca 16.
Se encuentra en las inmediaciones de la iglesia de San Matías, en pleno barrio de Buda, y es de visita altamente interesante. En parte formación natural, en parte excavada a mediados del siglo pasado, fue usada como refugio antiaéreo, almacén, etc. En la actualidad, se puede visitar de 10 a 18h y se pueden ver en su recorrido reproducciones de pinturas rupestres de otras famosas cuevas, esculturas post-modernas (¿quieres ver cómo es el molde de una botella de Coca-Cola? !!!) y si nos gustan las emociones fuertes, una puerta nos adentra en la sala del miedo… una sala completamente a oscuras en donde sólo podremos encontrar la salida siguiendo un cordelito pegado a la pared. Cabe decir que esta sala no es un solo pasillo y listos, has de estar unos cuantos minutos andando y palpando las paredes en completo silencio para encontrar la salida. Finalmente, nos acompaña en el resto de la visita una música tribal la mar de sugestiva.

Representaciones de pinturas rupestres en la cueva del laberinto de Budavar


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Más información:
http://www.budapestinfo.org/caves.htmlsidebar:ciudad:budapest

Continúa leyendo la serie 'Qué ver en Budapest'Király, los otros baños termales de BudapestLa Casa del Terror de Budapest  

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Publicado por Manuel Aguilar

"Viajar es uno de los mejores caminos para encontrarse a uno mismo."
1 comentario
  • Hola! esta informacion es muy interesante pero hay que tener mucho cuidado. Fui a Budapest buscando la cueva del castillo (la que está en Országház utca 16) y resulta que llevaba unos 10 años cerrada. Mucho cuidado, lectores!

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