Caléndula, un fin de semana en el campo

Luna nos ha escrito recientemente para recomendarnos el pasar unos días en una casa rural de Burgos. La verdad es que, vistas sus descripciones tanto de la casa como del entorno, parece una escapada rural muy apetecible.

Fin de semana en la casa rural La Caléndula

La Caléndula, casa rural en Burgos

En el extremo norte de la provincia de Burgos, en la población de Arreba, se esconde esta preciosa casa de piedra, ideal para un fin de semana de relax en plena naturaleza.

Es una casa rural con nombre propio: Caléndula. Un grupo de amigos y yo huimos ahí el pasado fin de semana. Fuimos un total de 9 pero la casa tiene capacidad de hasta 17 personas. En toda la zona se puede respirar paz y tranquilidad, rodeada de hayedos, robledales y praderas. ¡Un entorno de lo más bucólico!

La casa la conseguimos a través de la web de Homeaway, dentro de su sección de casas rurales. Según leí, se restauró en 2005, cuidando al máximo la estructura original y los materiales tradicionales, pero a la vez con el máximo esfuerzo por crear una casa cálida y cómoda. Tiene un patio pequeño con jardín delante de la casa, con un peral, cerezo, manzano y nogal, donde se puede tomar un aperitivo, comer, o no hacer nada. La verdad es que nosotros no disfrutamos mucho del patio; demasiado frío para estar quietos en el exterior en esta época, pero me imagino que en verano tiene que ser un lujazo.

Los suelos de madera de los dormitorios y las paredes de piedra le dan ese toque rústico tan cálido y acogedor. La casa tiene 6 habitaciones muy espaciosas, todas con baño completo, dos de ellas con bañera. Si algún día os alojáis aquí os recomiendo las que dan a la montaña que además tienen acceso propio a un balcón.

La Caléndula, fachada de la casa rural

La Caléndula, dormitorio

La cocina está totalmente equipada y tiene una mesa en el centro para comer ahí mismo. Nosotros apenas tuvimos oportunidad de utilizarla, pero si tuviera una así en casa estoy segura de que me daría menos pereza ponerme delante de los fogones.

Sin embargo, mi parte favorita de la casa fue sin ninguna duda el salón. Una opinión muy subjetiva dado que soy una amante incondicional de las chimeneas. El salón es enorme y tiene la chimenea en medio. Para ser perfecta yo lo hubiera amueblado con algún sofá más pero eso ya lo haré cuando tenga mi propia casa rural.

La Caléndula, salón

Caléndula fue además un punto estratégico para todas nuestras excursiones. Todo a su alrededor es digno de visitar, sobretodo os recomendaría ir a ver Las Hoces del Alto Ebro y Rudrón, un parque natural protegido donde os podéis hartar a caminar y disfrutar de paisajes como éste:

Paisajes de Burgos

Tuvimos la suerte de ir acompañados por alguien que conocía muy bien la zona y nos llevo a sitios increíbles. Nos dijeron que por la zona se podían ver animales como nutrias, corzos, ardillas roja e incluso lobos, pero nosotros nos contentamos con ver un par de ardillas y algún pececillo.

Aunque fueron solo tres días nos sirvieron para desconectar del bullicio y estrés de la ciudad, conectar con la naturaleza, respirar aire puro… En fin, una vez más un fin de semana 10 de turismo rural.
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#Naturaleza#españa#turismo-rural#burgos

Publicado por Manuel Aguilar

"Viajar es uno de los mejores caminos para encontrarse a uno mismo."

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